La absorción del Banco Pastor por el Popular no ha cogido por sorpresa a la clientela de la entidad gallega, que, pese a no saber que se negociaba con el banco que dirige Ángel Ron, ve la integración como "algo normal" por la situación que atraviesa el sistema financiero nacional. Los clientes sienten "pena" ante la posibilidad de que el Pastor -una entidad ligada desde sus orígenes a la ciudad de A Coruña- pueda perder autonomía y galleguidad a raíz de la operación, pero consideran que pertenecer a un banco más grande y con presencia en toda España es más un "beneficio" que una desventaja en la actualidad.

"Me parece bien que se haya aceptado la oferta del Popular y no creo que me vaya afectar en absoluto como clienta. Hay que entender que los bancos, al igual que la gente, buscan el mejor interés en estos momentos", explica María Dolores Martínez, que se alegra de poder contar a partir de ahora con una red más amplia de cajeros y oficinas. "Acabo de estar en Santander y me fue una tarea imposible encontrar un cajero del Banco Pastor. Ahora tendré una red más amplia en toda España. Creo que vamos a ganar con la operación o, por lo menos, no vamos a perder", asegura.

Gema Rodríguez reconoce que le parece "mal" que la entidad no haya comunicado nada a sus clientes, pero ve con buenos ojos la operación. "Como clienta, lo único que me parece mal es que desde mi banco no me hayan informado de que el Popular ha comprado al Pastor para operar como un nuevo grupo, pero, por lo demás, me parece bien". Rodríguez también espera que en esta nueva etapa, mejore la situación del banco gallego. "Es una buena medida para todos porque el Pastor nunca fue de los más boyantes. Espero que me afecte, pero para mejor, porque ahora será un banco más grande", añade.

Ante la sede central del Banco Pastor, en el Cantón Pequeño, Loly García lamenta que A Coruña y Galicia pierdan "un banco tradicional que estuvo ligado a la ciudad y a la comunidad toda la vida". También admite que no está "muy enterada" de lo que han acordado entre las dos entidades en los últimos meses y cómo afectará el acuerdo al banco coruñés, pero asegura que está "tranquila" ante los cambios que se puedan producir a partir de ahora. Reconoce, sin embargo, que, pese a no plantearse cambiar de banco, no dudaría en llevarse sus ahorros a otra entidad en el caso de que el grupo implante una nueva política que le disguste. "Lo tengo muy fácil si hay problemas, me cambio de banco y ya está", señala.

En la misma línea, Miguela Ribeiro expresa su tranquilidad ante la nueva etapa del Pastor: "Espero que esta operación no cambie nada. No me he enterado mucho de esta fusión o absorción, pero no pienso que afecte a los clientes en absoluto que ahora estemos en manos de un banco de Madrid. Con la que está cayendo es normal que se produzcan estas cosas y que los bancos busquen el mejor beneficio".

La situación del sistema financiero español es, según Manuel Cañás, la causa de que el Banco Pastor haya decidido aceptar la oferta de adquisición del Popular. "No me extraña nada que, tal y como están las cosas en los bancos, tuvieran que acabar integrándose en uno más grande. Como aquí no hay fondos, es normal que buscaran asociarse con una entidad más potente", defiende este cliente, que abrió su cuenta en el banco coruñés hace 35 años. "No me parece ni bien ni mal. Abrí la cuenta aquí porque mis padres eran clientes y seguiré; no creo que me afecte que deje de ser un banco gallego, y menos en un mundo globalizado en el que no sabes dónde está realmente tu dinero", afirma.