El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado claro que una de las prioridades de su Ejecutivo será legislar una nueva reforma laboral, con o sin el consenso de los agentes sociales, aunque espera que sindicatos y patronal alcancen un acuerdo después de las fechas navideñas. El líder del PP se reunió ayer de manera individual con el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez ,y con los presidentes de la CEOE, Joan Rosell, y de Cepyme, Jesús Terciado, para debatir los puntos básicos de la nueva norma y exigir "un esfuerzo de entendimiento ante la gravedad de la situación española para atajar el problema del desempleo".

Rajoy urgió a los principales sindicatos y a la patronal a cerrar acuerdos específicos para el día de Reyes sobre negociación colectiva, solución extrajudicial de conflictos, modalidades de contratación, absentismo laboral, empresas de trabajo temporal y formación. Tras la reunión, Fernández Toxo destacó que Rajoy descarta un modelo de contrato único. Rosell, por su parte, resaltó que la situación es de "extrema urgencia y de necesidad", y que el futuro presidente les exigió "propuestas y acuerdos" para la próxima conversación con los agentes sociales. Cándido Méndez, el último en comparecer, recibió las mismas directrices en cuanto a la urgencia de la situación pero aseguró que no se siente "presionado".

Toxo detalló que en la reunión no se habló del coste del despido. "Rajoy es mucho más inteligente como para pensar que los problemas se solucionan con el coste del despido", comentó. También añadió que el líder del PP "es consciente de que la economía no necesita solo una forma de contrato de trabajo", por lo que no estaría sobre la mesa del Gobierno aceptar el contrato único de la CEOE. Pero recalcó que Rajoy se mostró "muy favorable a dar al contrato a tiempo parcial un papel mas dinámico en la economía española".

El líder de UGT aseguró que su sindicato no se siente "compelido ni presionado" por el plazo dado por Rajoy, y confió en que "acierte" si por falta de entendimiento da el paso de legislar su reforma laboral. Méndez informó al futuro presidente de que el actual marco de negociación colectiva "satisface suficientemente los problemas que puedan tener las empresas", y pidió que se exploren "todas las posibilidades". El sindicalista reiteró que ya hay flexibilidad "con exceso" en la entrada y salida del mercado laboral, sin que ello haya solucionado el problema del paro.

El presidente de la CEOE, a su vez, confía en que haya pacto, aunque reconoce que si no lo hay "ahí está el Gobierno para hacer lo que considere más oportuno". Una opinión contraria a la que expresó hace unos días. "Nos estamos jugando el futuro del país y sería bueno que los agentes sociales dejáramos de lado maximalismos", explicó Rosell, que prefirió hablar de "modernización" del mercado laboral en lugar de reforma laboral.

El líder de los empresarios trasladó a Rajoy durante su reunión la necesidad de que los salarios se liguen más a la productividad. En rueda de prensa, aunque no desveló si habían hablado del coste del despido, recordó que el líder popular ya conoce las reivindicaciones de los empresarios.

Rajoy también trasladó a los agentes social su diagnóstico sobre la situación de la economía y les confirmó su decisión "firme e incondicional" de cumplir los compromisos que España adquirió con sus socios europeos en materia de reducción del déficit público y su "determinación" para mantener al país en el núcleo de la moneda única, según explicó el PP a través de un comunicado. Además, Rajoy reiteró su voluntad de finalizar el proceso de saneamiento y reestructuración de nuestro sistema financiero "para que pueda volver a fluir el crédito a las familias y a las empresas".

El paro en la Unión Europea (UE) y en la zona euro experimentó en octubre una nueva subida, aunque solamente de una décima respecto al mes anterior, y se situó en su máximo anual, mientras la mayoría de Gobiernos insiste en que la aplicación de medidas de austeridad será la solución a la crisis. La tasa de paro fue del 10,3 % en la zona euro y del 9,8 % en el conjunto de la UE en octubre, según publicó la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Esto supone que cerca de 23,6 millones de personas se encuentran en situación de desempleo en la UE, de los cuales aproximadamente 16,3 millones viven en la eurozona. En la UE, 5,5 millones de menores de 25 años están en paro y 3,3 millones en la zona euro.

Por países, España, con una tasa del 22,8 %, sigue en cabeza de la lista de países con más desempleo, seguida a cierta distancia por Grecia, con un 18,3 % (en agosto de 2011). En cambio, los países considerados centrales en la eurozona registran mejores tasas de paro: Austria, con 4,1 %, Luxemburgo, con un 4,7 %, y Holanda, con un 4,8 %. La subida del paro es fruto, según la mayoría de analistas, de la falta de crecimiento en Europa, causada a su vez por las medidas de austeridad que llevan a cabo los Gobiernos de toda la UE.