La presidenta del comité de empresa de Clesa en Caldas de Reis, Dolores Ramos, insistió en que la "única esperanza" para la fábrica, después del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que afecta a un total de 90 trabajadores, es que los administradores concursales acepten la oferta de Feiraco.

Ramos confirmó que las cartas de despido ya han sido entregadas a los trabajadores y ha ratificado la "desolación" que sufren los empleados de la fábrica que han perdido sus puestos de trabajo, así como los otros 40 que, por el momento, no pasarán a engrosar las listas del paro.

"Que 90 compañeros se queden en la calle es una rotura humana", constató Ramos, quien manifestó también su temor a que el ofertante Feiraco, interesado en adquirir la planta, acabe "perdiendo su interés", por lo que incidió en la necesidad de agilizar las negociaciones.