El calendario impuesto por Bruselas para purgar de activos tóxicos la banca española se cumple con precisión quirúrgica. Hoy, como marcaba el memorando de entendimiento que resume las condiciones del rescate (MoU), Banco de España y Ministerio de Economía desvelan a cuánto asciende la factura del rescate bancario español.

El supervisor dará a conocer en una rueda de prensa junto con el Ministerio de Economía los resultados de los test de estrés elaborados por Oliver Wyman, que ha sometido los balances de las entidades a un hipotético escenario de más recesión, más paro y mayor morosidad financiera. Las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia) concentrarán la mayor parte del dinero público que se vaya a pedir a Bruselas. Pero las incógnitas sobre cómo se han realizado las pruebas y, sobre todo, si despejarán las dudas sobre el mapa bancario español, ponen hoy todos los focos sobre España. Para esperar a la reacción del mercado habrá que esperar al lunes, porque la comparecencia será a las seis, con el mercado cerrado.

Habrá tres grupos de entidades. Por una parte la del bloque uno; aquéllas que están nacionalizadas por el Estado. Bankia, con hasta 26.000 millones de euros (según Cinco Días o El País) será la que más ayuda necesite. Los mismos medios han dado por hecho que la auditora no ha tenido en cuenta como capital máximo los créditos fiscales (impuestos sobre beneficios futuros), algo que podría engordar la factura del rescate en más de 12.100 millones de euros.

Oliver Wyman estima -según El País- que no se puede garantizar que Bankia genere a futuro los beneficios necesarios para hacer frente a estos créditos fiscales, que ascienden a 8.557 millones de euros a 30 de junio de 2012. Esto explicaría por qué el rescate de la entidad se dispararía hasta los 26.000 millones.

Tranquilidad en Novagalicia

En el caso de Novagalicia, los activos fiscales diferidos (a futuro) ascienden a 2.105 millones, aunque según fuentes próximas a la dirección, los también llamados créditos fiscales de NCG no serán un problema en las cuentas de la entidad que preside José María Castellano y que confía en que los resultados de los test de estrés no arrojen resultados muy distintos de los calculados por el banco en julio, algo más de 6.000 millones de euros.

Catalunya Banc tiene, según Deloitte, 891 millones en créditos fiscales, por los 578 millones de Banco de Valencia.

Todas estas entidades han elaborado un plan de reestructuración que en octubre será sometido al escrutinio de Bruselas. Ahí planteará una reducción de sus activos (oficinas, por ejemplo), así como el reparto de cargas a accionistas y acreedores (preferentes y subordinadas). Además, deberá traspasar sus activos tóxicos con fuertes quitas al banco malo.

Sea cual sea el agujero que Oliver Wyman detecte en Novagalicia, no va a coincidir con lo que la entidad pida a Bruselas para afrontar su proceso de resolución (en el que está según la ley aprobada el 31 de agosto). ¿Por qué? Porque antes de recibir la inyección de capital, a comienzos de noviembre, deberá haber aplicado quitas a accionistas, tenedores de preferentes y de subordinadas. De la cantidad habrá que descontar el valor de los activos que se deriven al banco malo.

Hay seis entidades que tienen capital suficiente para afrontar un empeoramiento del escenario económico y la limpieza de sus balances. Se trata del Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Banco Sabadell y Kutxa Bank. Son los aprobados de Oliver Wyman y que no tienen déficit de capital y no se verán afectados por las condiciones del rescate a la banca.

El escenario de más tensión, además de conocer el futuro de las nacionalizadas, se produce entre las firmas que necesitan captar capital y deberán decir si son capaces de hacerlo por sus propios medios o necesitan ayuda pública. Esto puede hacer estallar fusiones ya previstas o que estaban siendo evaluadas. Es el caso de la alianza entre Unicaja y Caja España o de Liberbank e Ibercaja. Las entidades más fuertes, como apuntó el presidente del BBVA, Francisco González, ya se han puesto en la línea de salida para comprar bancos.

Banco Popular se ha rebelado ya contra las pruebas de estrés. La entidad asegura que puede hacer frente por sus propios medios a las necesidades de capital que detecte Oliver Wyman, lo cual situaría al banco que preside Ángel Ron -y que absorbió al Banco Pastor- dentro de las del grupo tres. Los analistas advierten de que si el déficit del Popular supera al 2% de sus activos de riesgo, como algunos temen, deberá desinvertir antes de que acabe el año. Hasta que no se despeje su futuro, la integración de Banco Mare Nostrum ha quedado en papel mojado

El excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, cargará sobre un seguro de la caja gallega los gastos de su defensa en las diligencias abiertas por la Audiencia Nacional por el pago de prejubilaciones millonarias a cuatro exdirectivos de la entidad. Gayoso, acusado de administración desleal y apropiación indebida, acaba de hacer ejercer su derecho a beneficiarse de una póliza de responsabilidad civil que la caja tenía contratada para responder de las decisiones que tomasen los consejeros en el ejercicio de sus funciones. Así lo aclaró la cúpula de la entidad durante una reunión del consejo del pasado martes. La aseguradora se hará cargo de los gastos de la defensa del exdirectivo, aunque no afrontaría el pago de las eventuales multas que se le pudiesen imponer al directivo.