A solo cinco días de comenzar, el mes de mayo va camino de convertirse en uno de los peores meses para el empleo de la comarca desde que en 2008 arrancó oficialmente la crisis. La espada de Damocles que pende sobre los 105 trabajadores de Teleperformance que cubren el servicio de asistencia a los clientes de Unión Fenosa Comercial amenaza otros 374 puestos de trabajo. Algunos de ellos ya están perdidos, como los de los 101 trabajadores de la fábrica de armas de A Coruña que la pasada semana se acogieron a las bajas incentivadas ofrecidas por General Dynamics. La multinacional pretende deshacerse de otros 71 que no aceptaron. A ellos se unirán muy posiblemente los 60 empleados de la cadena francesa de electrodomésticos Darty, que cerrará sus tiendas y abandonará el mercado español seis años después de haber comprado la emblemática marca coruñesa San Luis. Los trabajadores se reunirán la próxima semana con la dirección de la firma por última vez, dentro del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción con el que la firma pretende deshacerse de sus 650 trabajadores en toda España, 160 en Galicia.

En negociaciones están también los trabajadores y responsables de Atento, que el mes pasado anunció el despido de 142 trabajadores de su centro de A Coruña y luego se ofreció a negociar, aunque sin haber retirado completamente su propuesta.

La amenaza del despido se cierne también sobre los empleados de la textil Caramelo, que acaba de suspender pagos y pretende reducir su plantilla a través de un ERE.

La provincia de A Coruña tenía en marzo según la última Encuesta de Población Activa (EPA) 113.800 parados; 38.836 en la comarca, según el Ministerio de Empleo, y 24.282 en la ciudad, un 5,10% más que hace un año. A falta de los datos de abril, que se conocerán el lunes, el alcalde, Carlos Negreira, presumió el mes pasado de que A Coruña es la ciudad que "más empleo" genera en Galicia.