La Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera (Fetram) denunció ayer que la papelera Ence -que cuenta con una fábrica en Pontevedra y otra en Navia (Asturias), entre otras- paga por el servicio de transporte de madera a ambas factorías por debajo de costes, "lo que complica la continuidad de muchos profesionales". La planta pontevedresa recibe al día alrededor de 260 camiones con mercancía, que surten principalmente profesionales de Ourense y Pontevedra, mientras que la de Navia concentra aún más pedidos, cubiertos en su mayor parte por empresarios del norte de A Coruña y Lugo.

"Son muchos los afectados, Ence se está aprovechando. Los camiones que realizan estos transportes son especiales, no pueden dedicarse a otras mercancías y la empresa abusa de esa dependencia para pagarles tarifas por debajo de costes", denuncia el presidente de Fetram, Fernando Teijeiro. "Además, estos vehículos tienen el inconveniente de que no pueden rentabilizar el viaje de vuelta, como ocurre en otros sectores, porque llevan la madera y tienen que volver vacíos a su punto de origen", añade.

Para poner fin a esta situación, el portavoz de los transportistas afectados envió una carta en la que solicita al gerente de logística de la papelera una reunión para abordar el problema e intentar "actualizar las tarifas para que los camioneros puedan vivir de su trabajo".

Fuentes de Ence, por su parte, reconocieron que Fetram contactó con la compañía "hace meses" para solicitar un encuentro y analizar la situación de las tarifas, una reunión que finalmente no se produjo. "Les preguntamos si los transportistas a los que hacían referencia eran contratados directamente por Ence o si trabajaban para firmas suministradoras de la empresa. Se negaron a responder y nos dijeron que en septiembre volverían a contactar con nosotros. No volvimos a saber más de ellos. Por supuesto, estaríamos encantados de recibirlos", explicó un portavoz de la papelera.

Una parte de la madera que llega a las plantas de Ence es contratada -tanto la mercancía como su traslado a la fábrica correspondiente- directamente por personal de la compañía en los bosques de los que se extrae el producto. Mientras, otra parte se adquiere a suministradoras a las que la papelera les paga "por mercancía en fábrica". Los responsables de la compañía creen que es en está segunda parte en la que hay el conflicto.

Mientras, Teijeiro aprovechó la ocasión para resaltar también que la situación de estos transportistas puede complicarse todavía más en enero con la subida que la Xunta aplicará al céntimo sanitario. Aunque el Ejecutivo gallego devolverá el importe de la subida a estos profesionales, al repostar combustible tendrán que abonarlo igualmente, adelantarlo. "Financiar el carburante, tal como estamos, nos deja en una situación insostenible. Mientras otras comunidades como Madrid hablan de eliminar el céntimo sanitario, aquí se sube a su máximo nivel", critica el presidente de Fetram.