"He cumplido mi etapa", trasladó esta mañana el todavía presidente de Novagalicia, José María Castellano, a los sindicatos, durante un encuentro que ha servido de despedida a toda la plantilla, a la que considera "modélica", según aseguran los representantes de los trabajadores que acudieron a la reunión a LA OPINIÓN.

El mismo Castellano les ha confirmado que se irá del cargo cuando finalice el periodo de transición en el cambio de poderes, al igual que su número dos, César González-Bueno, tras la venta de la nacionalizada a Banesco y Etcheverríaventa Banesco Etcheverría. Su máximo responsable, Juan Carlos Escotet, ya adelantó ayer que su grupo replicaría en NCG la cúpula, con Javier Etcheverría en la presidencia, él mismo de vicepresidente y Francisco Botas como consejero delegado, y la intención de "invitar" a Castellano a sentarse en el consejoJavier EtcheverríaFrancisco BotasinvitarCastellano . Una decisión que dejaba en manos del que fue también vicepresidente de Inditex. Por cierto, que Castellano recordó que en esa etapa tuvo la oportunidad de trabajar con Banesco, que era la entidad con la que operaba la multinacional textil en Venezuela.

Castellano ha admitido a los empleados que ha vivido momentos "muy duros" desde su llegada hace dos años con la promesa de traer hasta 700 millones de euros en fondos internacionales. La vía que finalmente no cuajó, ni durante el ejercicio del que dispuso la entidad para la entrada directa de inversores foráneos, ni ahora en la puja. Pero el máximo responsable del banco sostiene que su labor era conseguir que NCG permaneciera autónoma y que eso se ha logrado.

En cuando al empleo, Castellano también ha asegurado que se ejecutará el actual ERE voluntario para 1.850 puestos. Y que con eso el ajuste laboral, en la misma línea del mensaje de Escotet, estará cumplido.