España logró cambiar la tendencia con el regreso al crecimiento y una incipiente recuperación de los datos de paro junto a la mejora de las cifras macroeconómicas y de las condiciones financieras, según la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pero la debilidad del crecimiento y la coexistencia de "buenas noticias y otras que podrían ser mejores" obliga al país a perseverar en las reformas, con especial atención al mercado laboral y la reducción de la deuda, incluida la de las empresas. En su discurso ante el Foro Global España 2014, en Bilbao, Lagarde aseguró que en España "hay margen para mejorar", en la convicción de que el crecimiento es aún demasiado bajo y el desempleo demasiado alto. Y aunque la zona euro no atraviesa, sostuvo, un periodo de deflación, Lagarde sí ve riesgos (del 15% al 20%) de que la UE incurra en ella.

La responsable del FMI sostuvo que el desempleo sigue siendo el principal reto, por lo que debe profundizarse en la reforma del mercado laboral con la reducción de costes laborales, lo que "no necesariamente implica reducciones salariales", porque se puede lograr con menos impuestos al trabajo y cotizaciones sociales. Lagarde reclamó también reformas en la deuda de las empresas, "fortalecer" el entorno empresarial, liberalizar los servicios profesionales y fomento del libre comercio en las distintas regiones de España.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, constató la existencia de elementos "positivos" en la actual coyuntura, pero cree que el escenario a medio y largo plazo "deja mucho que desear" en el contexto económico mundial y europeo. A su juicio, el "gran reto" de España es "pasar del ladrillo a la neurona" y defendió como necesario el "ajuste". Gurría abogó por incrementar la productividad como fórmula para poder aumentar los salarios en España. Descartó un "peligro inminente" de deflación en la zona euro aunque admitió que los índices de aumento de precios pueden ser "menores a las bandas previstas", por la inexistencia, de una "recuperación plena" y el "suficiente vigor económico".

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, reconoció los avances de España, pero cree que el país tiene aún "pendientes" reformas estructurales, en el mercado laboral y en materia fiscal. Dijsselbloem subrayó que el desempleo en España es "demasiado elevado" y el mercado laboral no es "tan flexible" como en el resto de la eurozona.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reclamó que "los esfuerzos a nivel nacional" sean "complementados a nivel europeo" mediante "reformas estructurales" para la unión económica, el avance hacia "una verdadera unión bancaria" y medidas para favorecer la liquidez de las economías más afectadas en su acceso a los mercados. Luis de Guindos, ministro de Economía, sostuvo que la actual recuperación de la economía española "no será en falso", como ocurrió con la de 2011. Don Juan Carlos reclamó como prioridad lograr la "plena" recuperación económica y dijo que el principal "desafío" es el paro.

Mientras, cuatro personas fueron detenidas y más de una veintena identificada por incidentes ocasionados por encapuchados que aprovecharon la protesta convocada por organizaciones sindicales y sociales contra la cumbre que se celebra en la capital vizcaína.