Las grandes empresas gallegas que cotizan en la Bolsa española parecen superar este año la mala evolución registrada en 2014, en el que todas, a excepción de la farmacéutica Zeltia, sufrieron pérdidas. Una tendencia contraria a la del conjunto del Ibex, que el año pasado se revalorizó un 5,3%. En los primeros cuatro meses de 2015, sin embargo, el comportamiento de las cotizadas de la comunidad es mejor que el del conjunto de la Bolsa española, con unas ganancias del 21%, frente al 10% de subida del mercado español. La capitalización de las cuatro grandes cotizadas gallegas -Adolfo Domínguez, San José, Inditex y Zeltia, sin contar Pescanova, suspendida de cotización desde marzo de 2013- ascendía a 90.400,4 millones de euros el pasado 30 de abril, frente a los 74.868,4 millones de principios de año. Mientras, el Ibex-35 pasó de los 10.350 puntos del 2 de enero a los 11.385 de finales del mes pasado.

Buena parte de culpa en la revalorización de las grandes firmas gallegas la tiene la multinacional textil coruñesa Inditex, con un gran peso en el valor total de estas empresas y también en su repunte entre enero y abril. El grupo fundado por Amancio Ortega subió un 20% en Bolsa en los cuatro primeros meses del año, al pasar el precio de la acción de los 23,785 euros a 28,675 euros, con lo que su valor alcanzaba a cierre de abril los 89.370 millones, frente a los 74.129 de principios de año.

De esta forma, la compañía de Arteixo retoma su imparable tendencia alcista mantenida desde su debut bursátil en 2001, con la única excepción del pequeño retroceso del año pasado, del 0,08%. La textil se revalorizó un 126% solo en los últimos cuatro años, al pasar de los más de 39.444 millones que valía en 2011 a los 89.370 millones alcanzados el pasado 30 de abril.

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El buen comportamiento de la multinacional coruñesa responde a que tiene detrás una base sólida: los resultados de actividad del grupo superan año tras año los máximos registrados en ejercicios anteriores. En 2014 los beneficios de la compañía presidida por Pablo Isla aumentaron un 5%, hasta los 2.500 millones de euros, y las ventas incluso subieron más, un 8%, hasta los 18.117 millones. La plantilla del grupo textil ronda ya los 140.000 trabajadores y su red comercial superará este año los 7.000 establecimientos.

Pese a la buena evolución de Inditex, es Zeltia la cotizada gallega con mejor comportamiento en los cuatro primeros meses de 2015, con lo que repite en esta posición de privilegio, que ya ocupó en el conjunto del pasado ejercicio. Las acciones de la farmacéutica subieron un 45% entre enero y abril, desde los 2,85 euros a los 4,135, con lo que su capitalización pasó de poco más de 630 millones de euros a rondar los 920 millones.

La tendencia positiva de la compañía va de la mano sus mejores resultados. En el primer trimestre de 2015 logró sus mayores cifras de ventas desde 2011, con 34,9 millones, gracias al aumento de la actividad comercial del fármaco Yondelis.

La revalorización de la compañía en los últimos cuatro años es aún más acentuada, del 141%, al pasar de los 382,2 millones que valía en 2011 a los 920 de finales de abril.

La constructora San José también se apuntó a las alzas hasta abril y consiguió revalorizarse un 14%, al pasar sus títulos de los 93 céntimos de principios de año a los 1,06 euros que marcaron al cierre del mes pasado. La compañía vale así 68,9 millones de euros, 8,4 más que a comienzos de 2015.

El grupo también mejoró sus resultados en el primer trimestre del año pese a registrar unas pérdidas de 8,66 millones, un 7,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. La mejoría de la compañía gallega se debe a la contribución de las obras internacionales, principalmente en Emiratos Árabes e India y al incremento registrado en el área de concesiones y servicios.

La crisis del sector inmobiliario y las dificultades económicas por las que atravesó en los últimos ejercicios la dejan, sin embargo, muy lejos de las cotas alcanzadas en 2011, cuando su capitalización rondaba los 135 millones de euros. Un reciente acuerdo para la reestructuración de su deuda garantiza la continuidad de la constructora a corto plazo.

La cotizada gallega con peor evolución entre enero y abril es Adolfo Domínguez, con una pérdida de valor del 6,5%. Las acciones de la textil pasaron de rozar los cinco euros a quedarse en los 4,6. Este descenso provocó que su capitalización bajase de los 45,6 a 42,7 millones de euros.

El comportamiento bursátil de la firma con sede en Ourense tiene mucho que ver con los resultados de su actividad, con pérdidas continuadas pese a realizar numerosos recortes en su red comercial y su plantilla. Precisamente ahora la compañía pretende reducir un tercio su plantilla actual.

Mientras, la multinacional pesquera Pescanova sigue suspendida de cotización desde el 12 de marzo de 2013, cuando la dirección de la compañía solicitó el concurso de acreedores. Las acciones valían en ese momento 2,91 euros y la capitalización del grupo ascendía a 169 millones de euros. Y ello pese a que en los últimos días de negociación los títulos de Pescanova sufrieron un duro castigo -bajaron más de un 60%- por la inminente suspensión de pagos y los primeros indicios de anomalías en la gestión de la multinacional pesquera.

Poco después de suspenderse su cotización se destapó el escándalo de que las cuentas con las que Manuel Fernández de Sousa mantenía la empresa a flote estaban falseadas.

Precisamente, esta semana Pescanova logró el apoyo de los acreedores a los convenios de diez de sus filiales, que aportan el 80% de su negocio y que son vitales para la continuidad de la compañía.