Abanca sigue dando pasos en la reestructuración organizativa y financiera del banco heredero de las cajas gallegas. La entidad del grupo Banesco ultima la definitiva reorganización de su cartera de empresas participadas con el objetivo, dice, de simplificar su estructura societaria. El grueso de las 180 sociedades en cuyo accionariado está presente pasarán a integrarse en los próximos meses en dos sociedades holding: Abanca Corporación Industrial y Empresarial (procedente de la antigua Corporación Caixa Galicia) y Abanca Corporación División Inmobiliaria. Otras cuarenta quedarán bajo el paraguas societario del banco.

La entidad aclara en un comunicado que la modificación, que se articulará a través de dos ampliaciones de capital no dinerarias que servirán para traspasar sociedades del banco a los dos holding, no conllevará cambio alguno en la gestión ni en el modelo de negocio.

La corporación industrial que ahora controla 90 sociedades contará con 110 tras la reorganización. La división inmobiliaria pasará de disponer de 20 a 30 empresas, todas del sector del ladrillo. Bajo el paraguas societario del banco, que actualmente controla directa o indirectamente 70 participaciones empresariales -gestionadas por la corporación- quedarán 40 paquetes accionariales.

Abanca atribuye esta modificación a la necesidad de ir a un modelo organizativo "más especializado y eficiente" que permite "distinguir claramente entre la actividad puramente bancaria y la de tenencia de participadas", según el director general de Desarrollo de Activos Singulares, Juan María Hernández.

Bajo control del banco quedan las sociedades "de carácter institucional", las relacionadas con las operaciones bancarias (medios de pago o gestión de fondos, entre otras) y las participadas "sin actividad relevante", explica Abanca.

Desde que la entidad inició en 2012 su plan de desinversiones, ha cerrado 67 operaciones con una facturación de 317,3 millones, un 34% más de lo previsto, según cálculos del propio banco.