El Ministerio de Industria ha programado una nueva subasta de incentivos a la tarifa de los grandes consumidores eléctricos que se comprometen a reducir o cesar su consumo en caso de emergencia (interrumpibilidad) con menos competencia entre las empresas más grandes. El departamento que dirige José Manuel Soria prevé sacar a subasta hasta 13 bloques de 90 megavatios (MW) interrumpibles -las empresas que se los adjudiquen se comprometen a reducir su consumo en esa cantidad cuando sea necesario-, cuatro más que el año pasado, cuando Alcoa amenazó con cerrar sus fábricas de A Coruña y Avilés y despedir a 800 trabajadores al no conseguir incentivos suficientes. Además ofrecerá entre 286 y 394 bloques de 5 MW, pensados para empresas más pequeñas.

El Gobierno sacó a subasta el año pasado nueve bloques de 90 MW cuando al menos había demanda para doce y Alcoa pretendía hacerse con seis. La puja fue organizada como las del pescado en lonja, a partir de un precio máximo que va descendiendo y a medida que eso ocurre, las empresas que consideran el incentivo es demasiado bajo se retiran. Gana y se lleva el bloque aquella que aguante más y ofrezca así al Gobierno el precio más bajo por ese servicio.

La multinacional aluminera logró sólo tres de los seis bloques que decía necesitar para producir a un precio competitivo y anunció un ERE en A Coruña y Avilés para 800 empleados. Este órdago y las presiones de los trabajadores y los gobiernos autonómicos llevaron al Gobierno a convocar una segunda subasta -prevista en la legislación- para adjudicar bloques de 5 MW que habían quedado desiertos y Alcoa cubrió sus necesidades.

Ante este polémico resultado Industria publicó ayer las normas que regirán la subasta para el servicio de interrumpibilidad de 2016, que se celebrará entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre en una resolución publicada en el BOE que prevé que se adjudiquen entre siete y trece bloques de 90 MW. Fuentes próximas al proceso explicaron que el Gobierno parece dispuesto a modular oferta y demanda. Y es que las empresas que quieran participar tienen que tener la homologación de grandes consumidores pero luego tienen que inscribirse en la puja, con lo que el sector da por hecho que el Gobierno esperará a conocer el interés de las firmas para definir el número de bloques a adjudicar.

Según el texto, el precio de salida por megavatio del bloque de 5 MW será de 200.000 euros, frente a los 340.000 euros por megavatio del bloque de 90 MW.

El presidente del comité de empresa de la fábrica coruñesa de Alcoa, Juan Carlos Corbacho, explicó ayer que dentro de la demora que acumula la puja, es una buena noticia que el Gobierno decidiese reducir la competencia: "Lo lógico es que en la subasta oferta y demanda estén equilibradas porque si no, puede haber empresas que deslocalicen su producción por la tarifa".