El Banco Santander se adjudicó el banco portugués Banif por 150 millones de euros, según anunció ayer la entidad presidida por Ana Botín, que destacó que esta operación tiene un impacto inmaterial en el capital del Santander y "ligeramente positivo" en el beneficio desde el primer año. La operación incrementa en 2,5 puntos la cuota de mercado de Santander Totta, filial del en Portugal, que pasa a ser del 14,5% en créditos y depósitos, lo que le sitúa como el segundo banco privado del país.

"La adquisición de Banco Banif es una muestra más de la apuesta de Banco Santander por Portugal, uno de los principales países del grupo. Estamos totalmente comprometidos con el desarrollo económico de Portugal y vamos a poner todas nuestras capacidades en apoyar el progreso de las personas y de las empresas de aquellas comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad", subrayó Botín.

Mientras, la Comisión Europea aprobó la ayuda adicional de 3.000 millones para la resolución de Banif y la venta al Santander de parte de sus activos. "Los bancos no pueden ser mantenidos de manera artificial en los mercados usando el dinero de los contribuyentes. Banif ya recibió importantes ayudas de estado, pero no puede ser viable por sí misma", señaló la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, para explicar la decisión de Bruselas.

El Ejecutivo comunitario también aprobó la prórroga del sistema de garantías públicas del Gobierno portugués por valor de 3.500 millones de euros para el banco luso Novo Banco, con el objetivo de garantizar la liquidez de la entidad y facilitar su venta.

Bruselas celebró además el compromiso de las autoridades portuguesas para introducir nuevas medidas de reestructuración con las que "mejorar la viabilidad y eficiencia del banco".