El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, prometió ayer en el Parlamento que el Gobierno gallego exigirá a la multinacional Alcoa "un proyecto industrial con garantías de futuro" para las fábricas de A Coruña y San Cibrao que la multinacional aluminera estudia vender junto con la de Avilés.

En respuesta a una pregunta del diputado socialista José Ramón Val, el titular de Industria indicó que la Xunta demandará un proyecto que garantice el aumento de la competitividad de sus plantas y el mantenimiento del empleo. Conde reiteró, como en días pasados, que el Gobierno gallego está en contacto con la empresa y con los trabajadores de la multinacional norteamericana y que "siempre que Alcoa necesitó ayuda, este Gobierno estuvo a su lado", y citó como ejemplo la construcción del gasoducto en A Mariña.

Conde sostuvo afirmó que, "sin ningún tipo de fisura, este Gobierno hará todo lo posible para mantener esta industria en Galicia", lo mismo, dijo, que está haciendo el Partido Socialista asturiano respecto a la planta de Alcoa en Avilés.

Conde acusó al PSdeG de politizar este tema y de hacerse fotos. "Yo lo que no entiendo es por qué el Partido Socialista en Galicia tiene un planteamiento distinto", aseveró Conde, que reprochó al diputado socialista que su grupo no apoyase esta mañana una declaración institucional del Parlamento sobre Alcoa.

El parlamentario socialista comentó que la urgencia de su pregunta venía motivada por la "alarma social" que generan las informaciones sobre una posible venta de las dos factorías de producción de aluminio ubicadas en Galicia. Val indicó que "la falta de información" está provocando una situación de incertidumbre entre los trabajadores ante la posibilidad de perder su puesto de trabajo.

El PP presentó ayer en el Parlamento una declaración institucional en defensa de los puestos de trabajo en Alcoa que, según el diputado del PP, José Manuel Balseiro, recoge "la práctica totalidad de las demandas de las cuestiones formuladas por el comité de empresa" con el mismo contenido que la que en Asturias apoyaron todos los grupos parlamentarios.

Una avería en un transformador de una subestación eléctrica de Asturias obligó ayer a Red Eléctrica de España (REE) -la empresa semipública que opera el sistema eléctrico- a lanzar una orden de cese del consumo eléctrico a Alcoa, Arcelor y Asturiana de Zinc, tal y como está previsto en el sistema de interrumpibilidad, que articula primas al recibo eléctrico de las grandes consumidoras industriales a cambio de reducir o interrumpir su consumo en caso de emergencia como ésta. Las tres industrias liberaron 415.000 kilowatios/hora (energía suficiente como para atender las necesidades de una ciudad del tamaño de Gijón), lo que evitó un monumental apagón en Asturias. La de ayer fue la primera orden de interrumpibilidad registrada en esa región en una década.