Con la crisis golpeando fuerte, en 2010, había en Galicia 35.600 jóvenes de entre 16 y 24 años que ni estudiaban ni trabajaban y, seis años después, con datos del primer trimestre de 2016, esta cifra cae al mínimo desde entonces: Son 26.800 en la actualidad, es decir, 8.800 menos que el máximo de 2010, lo que supone un descenso del 25%. En el último ejercicio continuó la caída, desde los 27.200 jóvenes, los llamados ninis, a 26.800. La bajada fue debida, principalmente, a un repunte en el empleo en esta franja de edad y también a la disminución de la población en dicho tramo, ya que la curva demográfica cae y afecta a los jóvenes en edad de iniciarse en la vida laboral o completar estudios.

El concepto nini, criticado en muchas ocasiones al no ser una situación voluntaria para gran parte de las personas en esa franja de edad en un contexto desfavorable para encontrar trabajo, se desinfla a medida que se calma el ciclo económico. Por primera vez desde 2010 sube el número de ocupados en esta franja de edad, aunque se trata en gran parte de trabajos temporales. Tras una caída continuada de jóvenes con empleo, de 61.400 ocupados en 2010 a 33.600 en 2015, aumenta la cifra de los que encontraron trabajo. En concreto, 1.400 personas amplían el indicador hasta los 35.000. Puede ser el inicio de un cambio de tendencia en la curva de los jóvenes que trabajan, si bien siguen siendo muchos menos de los que trabajaban hace seis años, con un descenso de 26.400, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

Además del ligero repunte en el número de ocupados en el último año, la bajada de la población en esa franja de edad también influye en la disminución de los ninis Así, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), si en la primera parte de este año el número de jóvenes de entre 16 y 24 años se situó en 197.800, justo el año anterior superaban los 200.000. Y, en el conjunto de los seis años analizados, la caída de la población en esta franja de edad fue muy acusada.

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Durante la primera parte de la crisis, sobre todo entre 2010, 2011 y 2012, se percibió un incremento de jóvenes fuera del sistema formativo y sin trabajo. Fueron muchos los que, tras dejar los estudios prematuramente, sí tenían empleo y lo perdieron por la destrucción de puestos que supuso la crisis económica. No obstante el término nini se centraba, o quería expresar, la apatía de jóvenes desorientados al dejar los estudios a los 16 años, o antes, y también la situación de incertidumbre de titulados que, superados los 20 años y con estudios, no encontraban trabajo por la difícil situación del mercado laboral.

Además de la curva demográfica, la salida de jóvenes al extranjero en busca de empleo también se percibió en los últimos años en la gráfica de la población activa, en edad de trabajar, que cayó de forma considerable.

Si en el año 2010 había 95.900 jóvenes en edad de trabajar, esta cifra bajó hasta los 61.700 en 2015, lo que supuso una reducción superior al 35%. Es que esta indicador no paró de bajar en los últimos ejercicios, de manera que entre 2010 y 2011 el número de jóvenes en edad de trabajar descendía en 9.500 y entre 2012 y 2013 se registró la bajada más acusada, con 11.100 jóvenes menos. Entre 2014 y 2015 la disminución todavía fue bastante elevada, con 9.100 jóvenes menos. No obstante en el último ejercicio este indicador se ha mantenido estable, en 61.700.