Al margen de los despidos que acaban resolviéndose en los juzgados gallegos, la judicatura gallega recibe cada año miles de denuncias de trabajadores que reclaman a las empresas cantidades que no han percibido y que entienden que, de acuerdo con su contrato y el convenio colectivo del sector o empresa al que pertenecen, deberían haber cobrado. Estas reclamaciones costaron solo el año pasado a las empresas de Galicia casi 30 millones de euros, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Los juzgados gallegos tramitaron en 2015 más de 4.400 asuntos de reclamación de cantidades que fueron resueltos con sentencia favorable al trabajador (totalmente o en parte) y que suman un total de 21,8 millones de euros, lo que equivale a una media de 4.926 euros a pagar por reclamación estudiada. Mientras, otros 1.308 asuntos fueron resueltos sin necesidad de que se celebrase el juicio, tras un acuerdo de las partes durante la conciliación, con un montante total reconocido a los demandantes de más de ocho millones de euros, una media de 6.178 euros por reclamación. A las cantidades de las reclamaciones derivadas del contrato de trabajo habría que sumar además el 10% de mora, que no se calcula en la sentencia y sí en la fase de ejecución.

En el conjunto del Estado las empresas tuvieron que desembolsar el año pasado más de 539 millones como consecuencia de las reclamaciones de cantidades de los trabajadores: 377 millones corresponden a asuntos resueltos con sentencia y 162 a los que se cerraron con acuerdo, por conciliación.