La sentencia contra los expresidentes de Caja Madrid, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, y los 63 exconsejeros y antiguos directivos que "mermaron" el patrimonio de la entidad con las polémicas tarjetas black, marca el futuro de una veintena de los condenados, envueltos en varios procesos pendientes de resolver.

Pese a que no se trata de la pena más elevada, los cuatro años y medio de prisión impuestos por el tribunal ponen el foco sobre el que fuera director gerente del FMI, Rodrigo Rato, involucrado tanto en el caso Bankia como en el caso Rato. De ser procesado por la salida a Bolsa de la entidad, estaría acompañado por una extensa nómina de usuarios de las black, como José Antonio Moral Santín, Estanislao Rodríguez Ponga y José Manuel Fernández Norniella; pero también del ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú, que no usó su tarjeta.

Al margen de este frente, Rato afronta la investigación sobre su patrimonio personal.