El acuerdo firmado por Ferroglobe y parte de los sindicatos prevé desarrollar un plan industrial con una inversión de 200 millones de euros y la creación de 940 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en las localidades de Cee, Dumbría, Arteixo (en el polígono de Sabón), Monzón (Huesca), Boo (Cantabria) y Puertollano (Ciudad Real). Para poder ejecutarlo, la compañía prevé vender las centrales hidroeléctricas que tiene en Galicia y ya tiene un preacuerdo con una multinacional que le dejaría limpios (tras afrontar otros gastos relacionados con los saltos de agua) alrededor de 150 millones de euros.

La empresa y los representantes sindicales que secundan el acuerdo aseguran aspirar "a modernizar y ampliar los activos de Ferroglobe en España, garantizar la competitividad del grupo, introducirse en el mercado de nuevos productos -especialmente silicio solar- e impulsar el crecimiento del empleo y la inversión en nuevas tecnologías".

La plantilla de Ferroatlántica en A Costa da Morte, sin embargo, defiende justo lo contrario, que la venta de las centrales será el primer paso del "desmantelamiento de la actividad del grupo en Galicia". "Lo que hacemos aquí lo hacen más barato en Asia. Si venden las centrales, cierran", concluye.