El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, rompió ayer un nuevo techo, al superar por primera vez los 22.000 puntos gracias a los buenos resultados de las grandes empresas estadounidenses. Tras cinco jornadas consecutivas de récords, el Dow Jones rompió la barrera de los 22.000 al inicio de la sesión de ayer y fijó un nuevo máximo intradía de 22.036,10 enteros.

Lo hizo sobre todo gracias a Apple, la mayor compañía del mercado por capitalización bursátil y cuyas acciones se dispararon en la apertura en respuesta a las cuentas trimestrales que dio a conocer horas antes, mucho mejores de lo esperado. La empresa de Cupertino (California, Estados Unidos) dio al Dow Jones el último empujón, pero el índice venía ya avanzando con paso firme hacia los 22.000 puntos desde hace semanas, en medio de una oleada de resultados empresariales de lo más positivo y una mejora de la coyuntura económica a escala global.

Más de un 70% de las compañías importantes de Wall Street que presentaron recientemente sus cuentas han batido las previsiones de los analistas y bastantes de ellas han registrado beneficios récord. Pese a los vaivenes en la Casa Blanca, los inversores continúan su luna de miel con la Administración de Donald Trump y por ahora no hay indicaciones de que las subidas vayan a detenerse a corto plazo.