Francisco Briones, expresidente de Fórum Filatélico, y otras 28 personas se sientan desde ayer en el banquillo de la Audiencia Nacional, donde el principal acusado por la macroestafa de los sellos se enfrenta a una petición de 27 años de cárcel mientras otro de sus protagonistas, José Manuel Llorca, permanece huido de la justicia. Once años después de que se destapara el fraude, un centenar de afectados manifestó ayer su rabia increpando a los procesados a las puertas del Juzgado. Hubo en total 270.000 damnificados, entre ellos 25.000 gallegos que perdieron unos 40 millones y, con el tiempo, la esperanza de recuperar el dinero.

En 2008, la Audiencia Nacional dictaminó que la Administración no estaba obligada a indemnizar a los perjudicados en este caso y tampoco en el de Afinsa, otra sociedad dedicada a la inversión en los llamados bienes tangibles, negocios que no tenían la consideración de financieros y que por ello no estaban bajo control de autoridades supervisoras como el Banco de España.

Estafa piramidal

Sobre el papel, Fórum recibía el dinero, lo colocaba en la compra de sellos y pagaba altas remuneraciones (6% o más), muy superiores a las ofrecidas por la banca y que actuaban como un imán para los ahorradores. Según las investigaciones de la Fiscalía, se trataba de una estafa piramidal (esquema Ponzi), de forma que los intereses se abonaban con las nuevas aportaciones que iban haciendo los partícipes, no con la presunta revalorización de los sellos, que era muy inferior a la que Fórum recogía en sus cuentas. Buena parte del dinero acababa en empresas pantalla utilizadas para inflar el precio de los sellos y en cuentas radicadas en paraísos fiscales.

Los afectados por Fórum han recuperado aproximadamente el 22% de sus ahorros. Hay bienes de la sociedad, sobre todo inmuebles, aún por liquidar, pero la expectativa de recibir más dinero es muy baja. Entre los afectados había todo tipo de perfiles: personas de edad avanzada, parejas jóvenes, profesionales...

Ayer, Francisco Briones expuso ante el juez su propio perfil: sin formación financiera y coleccionista de sellos desde los doce años, lo fichó su hermano para el negocio cuando cumplía el servicio militar como cabo primero. Llegó a presidir la empresa, amasó una fortuna y hoy está acusado de estafa, insolvencia punible, falsedad contable y blanqueo.

El expresidente de Fórum Filatélico, Francisco Briones, rememoró durante su declaración ante el juez, el cargo con el que comenzó su andadura en la sociedad. Se incorporó a instancias de su hermano como el "chico de los recados" y aseguró que su única relación con el mundo de los sellos era, hasta entonces, la de "haberlos coleccionado". Mediante esta declaración, Briones pretendía ejemplificar que, pese a su escalada de puestos hasta tocar lo más alto de la pirámide de organización, sus conocimientos eran comerciales y no financieros, en un intento por atenuar su grado de responsabilidad.