Solo la mitad de los trabajadores autónomos gallegos consigue cobrar la prestación por cese de actividad -el llamado paro de los autónomos- tras dejar su negocio y haber cotizado para obtener este subsidio. El otro 50% se encuentra con que el gasto mensual no le ha servido de nada por los exigentes requisitos que impone la Seguridad Social para cobrar la prestación. La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) critica que el paro de los autónomos "es muy rentable para el sistema" y no para los profesionales a los que, en principio, va dirigido.

La prestación por desempleo para los trabajadores por cuenta propia dejó de ser una de las eternas reclamaciones de este grupo de profesionales para convertirse en realidad en 2010 -con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero-, cuando se promulgó la ley que creó la prestación por cese de actividad. La ley abrió la puerta a la posibilidad de que los trabajadores por cuenta propia accediesen a una ayuda económica siempre que cotizaran para tener cubierta esta contingencia. El problema, sin embargo, es que para cobrar el subsidio no basta con cotizar sino que, además, hay que cumplir una serie de requisitos que, en la práctica, son un escollo insalvable para la mayoría de estos profesionales, que pagan cada mes a la Administración pública pero nunca llegan a recibir la ayuda prometida.

Aunque en 2014 se suavizaron las condiciones, en Galicia siguen aceptándose solo la mitad de las solicitudes y al cierre del primer semestre de este año solo 90 trabajadores por cuenta propia (68 del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y 22 del Régimen Especial del Mar) cobraban la prestación por cese de actividad, según los datos de la Seguridad Social.

La baja aceptación de la cobertura del cese de actividad es generalizada en toda España. Durante los seis primeros meses del año se solicitaron en el país 2.189 prestaciones de desempleo para autónomos y solo se reconocieron 921, lo que supone el 42%.

Que sólo cuatro de cada diez autónomos españoles que cotizan por ello -el 50% en el caso de Galicia- logren cobrar la prestación se debe a diferentes causas. Las principales a las que apunta la Seguridad Social al denegar los subsidios son las siguientes: no tener cubierto el periodo mínimo de cotización de 12 meses continuados e inmediatamente anteriores al cese, no estar al corriente del pago en las cuotas y, fundamentalmente, "no acreditar correctamente el cese", un motivo más discrecional que los dos anteriores y que está detrás de más del 85% de las veces en que la Administración deniega el paro a un autónomo.

Acreditar el cese

La asociación ATA destaca que las causas pueden resumirse en la práctica imposibilidad de acreditar "correctamente" que el cese que sufren muchos autónomos está relacionado con la imposibilidad económica de continuar la actividad, sobre todo en los casos de los autónomos societarios y de aquellos que tributan por el sistema de módulos. El trabajador por cuenta propia -que debe llevar 12 meses ininterrumpidos cotizando antes de echar el candado a su negocio, debe cotizar también la parte correspondiente al cese de actividad y debe de estar al corriente en el pago de todas las cuotas- tiene que justificar con documentos los motivos por los que se ha visto obligado a abandonar la actividad. Entre estas causas está registrar pérdidas en un año completo superiores a un 10% de los ingresos de ese periodo, razón esta que complica sobremanera el cobro del paro a muchos profesionales que, por ejemplo, no pueden aguantar ni un año en pérdidas por haber sobrevivido con beneficios mínimos con anterioridad.

Los problemas con que se encuentra así la mayoría de los trabajadores por cuenta propia para cobrar el paro de los autónomos vienen generando en los últimos años un saldo millonario a favor de la Seguridad Social, ya que esta ingresa por lo que cotizan estos profesionales para intentar acceder al subsidio muchísimo más de lo que gasta en abonarlo a una minoría. Los profesionales por cuenta propia insisten en que la prestación se ha convertido en un "chollo" para la Administración y asociaciones como ATA ya han anunciado que en las próximas semanas empezarán a trabajar para hacer ver este "sinsentido" en el Congreso de los Diputados.