El ajuste de la red comercial del sector financiero en Galicia en el último año afectó principalmente a las provincias de A Coruña y Pontevedra, que son las que cuentan con mayor número de oficinas. La primera lidera el recorte en cuanto a sucursales clausuradas entre septiembre de 2016 y el mismo mes del año pasado, con 25 menos, al pasar de 662 a 637 (-3,7%), pero Pontevedra sufrió una reestructuración mayor en cuanto a la proporción de establecimiento cerrados. Las entidades financieras bajaron la persiana del 4,2% de sus puntos de atención en territorio pontevedrés, al pasar de contar con 516 oficinas el año pasado a 494 este, con lo que la provincia perdió 22, una cifra inferior a las 25 contabilizadas en A Coruña.

Balance muy similar

Mientras, tanto en Ourense como en Lugo las sucursales clausuradas ascendieron a seis en el último ejercicio del que hay datos, lo que supone un recorte del 2,8% en el caso ourensano -donde el sector cuenta con una red más pequeña- y del 2,4% en el lucense. Ourense pasó de contar con 208 oficinas en septiembre de 2016 a quedarse con 202 el año pasado mientras que Lugo pasó de contar con 251 a quedarse con 245.