El Movemento Galego pola Defensa das Pensións Públicas (Modepen) considera que el acuerdo sellado por Gobierno y PNV Gobierno PNV para subir las pensiones este año y el próximo de acuerdo con el IPC y aplazar la entrada el vigor del factor de sostenibilidad de 2019 a 2023 es "un parche" que no garantiza unas prestaciones dignas en el futuro. "No queremos parches. El problema de fondo no son las limosnas que nos van a dar, que son bienvenidas, sino la sostenibilidad del sistema y una apuesta por la dignidad en el presente y garantías para el futuro", explicó ayer uno de los portavoces de Modepen, Alfonso Mascuñana, en una comparecencia en la Librería Berbiriana, en A Coruña, para detallar cuáles serán las próximas movilizaciones de la organización.

La plataforma convocó para este sábado protestas en algunas de las principales ciudades de Galicia -como A Coruña, Ferrol, Santiago, Vigo, Pontevedra o Lugo- para reclamar "una reforma integral que arregle definitivamente el sistema". La movilización coruñesa consistirá en una concentración en el Obelisco a las 12.00 horas que podría convertirse en manifestación -a la espera de permiso- hasta la Delegación del Gobierno.

"Sin un trasfondo electoralista en el pacto entre el PNV y el PP no tendríamos ninguna mejora. Antes no había un duro y ahora hay dinero", denunció Mascuñana.

Los representantes de Modepen reclaman que se blinde el derecho a una pensión digna en la Constitución, que la financiación de la Seguridad Social se incluya en los presupuestos generales del Estado, que se deroguen las reformas del sistema de 2011 y 2013, se cambie el índice de revalorización de las prestaciones y se actualicen con el IPC y que la pensión mínima sea de 1.080 euros, como establece la Carta Social Europea.

"Vamos a insistir, persistir y resistir. Vamos a seguir luchando", sentenciaron los portavoces de Modepen, que matizaron que la lucha no es solo de jubilados, sino de la sociedad en general en defensa del futuro del sistema.