Las nuevas normas de defensa comercial de la UE entraron en vigor ayer, por lo que el bloque comunitario podrá responder mejor a prácticas desleales de productores extracomunitarios con medidas como la imposición de aranceles más altos. La reforma de los instrumentos de defensa comercial cambian la regla del "derecho inferior", abrevian el periodo de investigaciones, aumentan la previsibilidad y la transparencia del sistema y reflejan "los altos estándares medioambientales y sociales de la UE", según destacó la CE. "La UE cree en un comercio abierto y justo, pero no somos librecambistas ingenuos", defendió el Ejecutivo comunitario.