Los Gobiernos de la Unión Europea y la Eurocámara alcanzaron ayer un acuerdo para fijar un objetivo de eficiencia energética del 32,5% en 2030, así como para introducir una cláusula de revisión al alza en 2023. Los negociadores también cerraron un segundo acuerdo para establecer los mecanismos de trabajo para el proyecto de la Unión de la Energía y crear un marco en el que los estados miembros puedan operar y cumplir con los objetivos europeos.

Este acuerdo provisional obliga a los países a incrementar su ahorro energético un 0,8% anual durante el periodo 2021-2030, lo que podría impulsar "la renovación de edificios y el uso de tecnologías más eficientes" para la climatización.

Cada estado miembro deberá presentar además cada diez años un "plan nacional integral de energía y clima" con los objetivos nacionales, contribuciones, políticas y medidas para cumplir con la Unión de la Energía.