La economía sumergida en España supone una merma en la recaudación próxima al 23%, lo que equivale a cerca del 6% del PIB, con Extremadura a la cabeza entre las comunidades autónomas con mayor porcentaje de economía opaca, frente a la Comunidad de Madrid, la autonomía que presenta el menor porcentaje. En Galicia esta ratio asciende al 23,9%, según el estudio Economía sumergida y fraude fiscal en España, elaborado y publicado por la fundación de las cajas de ahorros Funcas, en el que recopila datos de una decena de estudios sobre economía sumergida en España respecto a otros países y estima un rango de entre el 18,5% y el 24,5% del PIB de actividad no declarada.

El estudio de Funcas concluye que la economía sumergida en España aumentó tendencialmente en los años ochenta y la primera mitad de los noventa, en paralelo a la normalización de la presión fiscal de España en el concierto internacional. Asimismo, señala que el nivel de presión fiscal de largo plazo de España está relativamente alejado del de los socios comunitarios y muy alejado del de los países del norte de Europa, como Dinamarca, constatando un "cierto desajuste" entre el nivel de presión fiscal con las demandas de gasto público de los ciudadanos.

El nivel de gasto público no financiero incluyendo la Seguridad Social es del 41%, frente a una recaudación real sobre el PIB del 33% y una recaudación potencial del 41%. Por consiguiente, la recaudación real sobre la potencial es del 80%, lo que deja una brecha fiscal del 20% en España.