Un documento elaborado por Deloitte para la Junta Única de Resolución (JUR) cifra en hasta 34.000 millones de euros el coste que habría tenido para los acreedores la liquidación de Banco Popular, según adelantó el diario Expansión. El estudio elaborado por la auditora señala que el camino de la resolución y su posterior venta por un euro a Banco Santander fue la mejor opción para unos acreedores que, en el mejor de los casos habrían perdido 23.000 millones de euros.

El informe determina que habría resultado imposible cumplir con los plazos fijados en la legislación mercantil española -que estipula un periodo máximo de 18 meses para llevar a cabo el proceso- y establece que este proceso implicaría una duración de entre tres y siete años en los que, a mayor tiempo, menor coste para los acreedores. De esta manera, si se hubiese liquidado la entidad en un plazo de tres años, las pérdidas irían entre los 26.000 y los 31.600 millones de euros, mientras que si este se demorase hasta los siete años, la horquilla se situaría entre los 23.000 y los 29.000 millones de euros.