Naturgy -nuevo nombre de Gas Natural Fenosa- registrará pérdidas de unos 3.000 millones de euros este ejercicio 2018 por el ajuste de 4.900 millones de euros que realizará en el primer semestre del año fiscal por la revisión en el valor de sus activos, según indicó ayer el presidente de la compañía, Francisco Reynés.

El grupo ha depreciado en 4.900 millones euros sus activos, que tenía valorados en 9.800 millones. El nuevo entorno macroeconómico, las perspectivas del sector energético y las hipótesis del plan estratégico 2018-2022 de la compañía eléctrica justifican la pérdida de valor de las centrales de generación eléctrica tradicional, como nucleares, térmicas -como la gallega de Meirama, cuyo futuro está en el aire a partir de 2020- o ciclos combinados.

No obstante, la eléctrica prevé que este ajuste, no tendrá impacto alguno en la remuneración al accionista y que a partir del próximo año tenga un efecto positivo en los resultados del grupo. Reynés subrayó que la compañía abonará 1,3 euros por título para este año, lo que supone un incremento del dividendo del 30% respecto al año pasado. El incremento se debe al efecto contable positivo de la venta de la participación del 20% en Nedgia por 1.500 millones de euros, en especial por la revalorización de la participación restante del 80% que posee el grupo en la filial, frente al impacto negativo del test de deterioro sobre los activos. "Estará por encima de los 2.000 millones de euros, así que cero preocupación", zanjó Reynés.