Las acciones de PharmaMar se han visto penalizadas en los últimos meses en Bolsa por la opinión negativa -que no vinculante- de las autoridades europeas, que mantiene en suspenso la comercialización del Aplidin en suelo comunitario. "Es un proceso plagado de irregularidades", denunció ayer el presidente de PharmaMar, que no entiende los motivos de la decisión contra este fármaco para el mieloma múltiple.

"Ha sido valorado positivamente por el ponente y el coponente, cumple el objetivo primario y, sin embargo, dan una opinión negativa", lamentó Fernández de Sousa, al que esta decisión le recuerda al veto que ya sufrió el Yondelis en 2003 en Europa. "Este se acabó aprobando en otros países y hoy -recuerda- tiene una cuota de mercado de más del 30%". "Estaban equivocados", concluye.