Los dividendos derivados de los resultados de la multinacional textil coruñesa Inditex son uno de los ingresos más importantes -y seguros- que obtiene Pontegadea Inversiones cada año, unos pagos que no han parado de crecer en los últimos ejercicios como consecuencia de la constante mejoría del negocio de la compañía presidida por Pablo Isla. Solo en el último lustro -este año incluido, con la mitad del dividendo de 2017 pendiente de pago- el brazo inversor de Amancio Ortega recibió en concepto de participación en los beneficios de la multinacional textil más de 5.160 millones de euros.

Con cargo a las cuentas del ejercicio anterior, el empresario coruñés se embolsó en 2014 más de 810 millones en dividendos, la mitad en el primer semestre del año y la segunda a finales. Un año después la remuneración a los accionistas subió un 10%, con lo que el fundador de Inditex ingresó 895 millones con cargo a los resultados de 2014. El siguiente ejercicio el pago total alcanzó los 961 millones (+7%), derivado de las cuentas de 2015, y el año pasado los dividendos cobrados por Pontegadea superaron por primera vez los 1.000 millones (con 1.108 millones), tras subir la remuneración con cargo a los resultados de 2016 un 15% en relación con el ejercicio anterior.

Ese máximo de remuneración al accionista, sin embargo, volverá a superarse este año pues Amancio Ortega percibirá 1.386 millones (la mitad ya la cobró en abril y el otro 50% lo ingresará el 2 de noviembre) con cargo al ejercicio 2017 tras aumentar un 10,3% el dividendo respecto al año pasado.