Grecia concluyó ayer el último programa de asistencia financiera al que tuvo que recurrir el país como consecuencia de la crisis económica. El comisario europeo para Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, aseguró ayer que el país es "libre" desde este momento para definir su política económica, aunque avisó que Bruselas seguirá vigilando las reformas.

"No habrá nuevos esfuerzos pero tendremos que monitorear la implementación de las medidas ya acordadas", señaló el francés, que apuntó al sistema de vigilancia reforzada en el futuro inmediato para asegurar que Atenas cumple con los compromisos a sus acreedores. Moscovici aseguró que a partir de este verano Grecia estará sujeta al funcionamiento "normal" y a las reglas comunes de la eurozona, por lo que el próximo otoño deberá presentar su presupuesto.