Más de 180.000 hogares gallegos se quedarán sin el descuento en su factura de la luz si antes del 8 de octubre no se acogen al nuevo bono social bono socialque puso en marcha el Gobierno a finales del año pasado. El Ministerio de Industria ya tuvo que prorrogar el plazo en abril ante el bajo número de solicitudes presentadas por las dificultades que hubo en la tramitación. Y en la actualidad en Galicia el número sigue siendo bajo: solo uno de cada cinco potenciales beneficiarios de estas rebajas en la factura de la electricidad ha pedido ya a su compañía eléctrica acogerse al nuevo modelo de ayudas.

En la comunidad autónoma hay 250.000 hogares que se benefician ahora mismo de descuentos en la factura de la luz, la mayoría son clientes de Naturgy (la antigua Gas Natural Fenosa): un total de 229.156. De ellos, más de 43.000 ya han tramitado y disfrutan del nuevo bono social, que sustituye a las viejas ayudas que tuvieron que ser reformuladas después de que el Supremo tumbara el sistema que se usaba para financiarlas y cuya vigencia finaliza en octubre. Esto significa que, solo entre los clientes de la principal eléctrica de Galicia, habría 186.000 familias que pueden ver incrementada su factura de la luz dentro de dos meses y medio salvo que se apresuren y se acojan al nuevo sistema. Eso siempre que cumplan con los requisitos, pues han cambiado respecto al anterior modelo de subvenciones. En todo caso, el Gobierno estima que en España la cifra de beneficiarios se ampliará de 2,3 millones a 2,5. Si esto se traslada a Galicia, el número de hogares con descuentos en la factura de la luz debería superar los 250.000 y, de momento, Naturgy solo ha tramitado 43.000 contratos del nuevo bono social.

El antiguo sistema de ayudas incluía descuentos del 25% en el recibo y estaba dirigido a cuatro colectivos: hogares con todos los miembros en paro, casas con una potencia contratada menor a 3 kilovatios por hora, familias numerosas y mayores de 60 años con pensión mínima de jubilación, invalidez o viudedad.

El nuevo bono social permitirá dar ayudas a hogares con hasta 10 kilovatios por hora de potencia contratada, siempre que cumplan con unos límites de renta, lo que abrirá la puerta a un mayor número de beneficiarios. Y mantiene las ayudas a las familias numerosas. En el caso de los perceptores de pensiones mínimas de jubilación e incapacidad sube el límite a los 65 años de edad y elimina al colectivo que cobra pensiones de viudedad.

Esto significa que en Galicia deberían beneficiarse de estas rebajas en la luz, al menos, 154.000 jubilados y 8.800 gallegos con invalidez permanente que cobran la pensión mínima, además de las 24.000 familias numerosas.

Los que ya disfrutan de descuentos y encajan en los requisitos del nuevo bono social deben solicitar a su compañía acogerse al nuevo modelo y habrá otras familias que no tenían rebajas hasta ahora pero que también pueden ser potenciales beneficiarias.

Naturgy se ha puesto en contacto por vía telefónica con los colectivos más vulnerables, desempleados y pensionistas, para informarles de manera personalizada las condiciones del nuevo bono social y ha remitido cartas y correos electrónicos al resto de sus clientes que ya se beneficiaban ahora de las ayudas en la factura de la electricidad.

El nuevo bono social permitirá descuentos en la factura de la luz que oscilarán entre un 25% y un 40%, pero se fija un límite de consumo de electricidad. La Xunta completará estas ayudas en el caso de los consumidores más vulnerables. Así, costeará otro 50% adicional, lo que sumado al 40% que aporta el Estado y el 10% con el que contribuirán las eléctricas supondrá que estos hogares con mayores dificultades no tengan que pagar nada por la luz. En el primer mes, tras abrirse la convocatoria de ayudas, se presentaron 221 solicitudes y la Consellería de Economía ya aprobó un total de 136.

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