El año 2019 arrancará con un alza fiscal del diésel. Los Presupuestos Generales del Estado incluirán una subida de tributos de este combustible para equipararlos de forma progresiva a los de la gasolina. La medida que prepara el Ejecutivo amenaza con dar un nuevo golpe a los bolsillos de los gallegos. Al hecho de contar con los combustibles más caros del Estado (solo por detrás de Baleares) se suma que dos de cada tres turismos que circulan por la comunidad usan gasóleo, la proporción más elevada de todo el país. El director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, arremetió ayer en el Parlamento contra esta medida, que tachó de "gravísimo error" y de "injusta", aunque, por el contrario, restó importancia al céntimo sanitario que la Xunta aplica al tipo más alto que permite la ley: 4,8 céntimos por litro.

"La carga impositiva no es el problema ni la causa de los elevados precios de los combustibles en Galicia", defendió Tahoces en el Parlamento gallego a preguntas de la diputada nacionalista Noa Presas. Las causas de este sobreprecio en los carburantes, que llegó a ser del 5% respecto a la media estatal, se encuentran, a juicio del director xeral, en "la falta de competencia" en el sector y no a este tributo autonómico que en comunidades como Galicia alcanza su cota más alta.

La Xunta lo implantó en 2003 -bajo el mandato de Fraga- con un gravamen de 2,4 céntimos el litro de gasolina y 1,2 céntimos el de diésel. Pero fue en 2014 cuando el Ejecutivo autonómico decidió dar otra vuelta de tuerca al elevar los tipos para ambos combustibles hasta los 4,8 céntimos el litro. Este gravamen contrasta con lo que ocurre en comunidades limítrofes como Castilla y León, que dejó de cobrar este tributo hace dos años convirtiéndose en reclamo especialmente para los transportistas que decidían repostar allí y no en Galicia por sus menores costes. Así lo reconoció el propio Tahoces, que mencionó "el desplazamiento territorial de ese consumo", pero que no fue suficiente para que la Xunta diese marcha atrás con el controvertido tributo.

La situación, sin embargo, dará un giro a partir de enero. Además de la subida del diésel planteada por el Gobierno, las comunidades que no aplican el céntimo sanitario o no al máximo, deberán elevar el gravamen hasta los 4,8 céntimos.

Tahoces cree que esto no acabará con el sobreprecio con el que carga Galicia y puso el foco en la competencia. "Desde 2016 se inscribieron en el registro 34 nuevas gasolineras", detalló, y añadió que hay otras "30 en tramitación".