El juez da vía libre a la dirección de Sargadelos para continuar con los despidos en la fábrica de Cervo (Lugo), para la que el presidente de la histórica empresa, Segismundo García, anunció en agosto una reducción de 49 empleos -casi la mitad de a plantilla-, de los que se ha hecho efectiva una veintena de salidas hasta el momento. El Juzgado de los Social número 2 de Lugo desestima la adopción de las medidas cautelares que UGT solicitaba en la demanda que interpuso hace tres semanas. El sindicato descarta recurrir la sentencia y espera ahora alcanzar una solución por la vía del diálogo con la dirección, con mediación de la Xunta.

El conflicto saltó el 17 de agosto, cuando García convocó a la plantilla y a la prensa para anunciar por sorpresa que 49 empleados se irían a la calle en los dos meses siguientes y amenazó con el cierre de la factoría, como respuesta a las "presiones" sindicales. El plan figuraba en un texto que UGT facilitó al juez. "El documento, sin firma alguna, que se dice redactado por el codemandado, lo único que expresa es la voluntad de prescindir de 49 empleados, lo que así expuesto no vulnera ningún derecho fundamental ni la libertad sindical", expone el auto judicial, que matiza que "de que de hacerse efectiva -la salida de trabajadores- tal medida pueda ser objetivo del correspondiente procedimiento".

El Juzgado de lo Social también rechaza la petición de una orden de cese contra el "ataque directo o indirecto" contra una representante de los trabajadores -Rogelia Mariño, a quien la empresa tuvo que readmitir este año por orden judicial- y la organización sindical UGT. "Esta pretensión se ejercita de forma tan abstracta y genérica que, de dictarse, podría implicar incluso una vulneración del derecho de libertad de expresión", argumenta el juez. UGT interpretó los despidos como un intento de "chantaje y coacción" a la plantilla, entre la que se recogieron firmas para solicitar la dimisión de la delegada sindical. La demanda también pedía la paralización de esa circular supuestamente promovida desde la dirección de Sargadelos, una pretensión igualmente descartada por el juez, que valora que el escrito presentado ante el juzgado refleja "sin más" la intención de los empleados de "revocar de su representación" a Mariño. El titular del juzgado expone que es "obvio" que este acto "no puede ser impedido a través de una medida cautelar", si bien de nuevo matiza: "sin perjuicio de que de llevarse a cabo finalmente la revocación pueda ser anulada por la falta de requisitos contemplados en la ley".

El auto también se pronuncia respecto de la solicitud de Rogelia Mariño -codemandante- de dejar sin efecto la comunicación remitida a la trabajadora el pasado 21 de agosto, por la que la empresa le concedió un permiso retribuido: "Ninguna razón tendría adoptar esta medida cautelar una vez concedido el permiso, sin que, en todo caso, conste oposición al mismo por parte de la trabajadora, así como que en su adopción ninguna urgencia existe para asegurar la efectividad de la sentencia que en su día se dicte".

Según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, contra el auto cabe presentar recurso de reposición ante el mismo juzgado de Lugo en el plazo de tres días desde la notificación. Sin embargo, el secretario general de UGT-FICA en la costa lucense, Eladio Quelle, aseguró ayer a este periódico que el sindicato descarta recurrir. La desestimación de su demanda era, según él, "algo sabido" por tratarse de una petición de "medidas cautelares" sobre unos despidos que ya se ya se había materializado en parte. Quelle explica que la intención de los delegados sindicales de Sargadelos ahora es "abrir vías de negociación" con la dirección de la compañía de cerámica. Ayer mismo los representantes de los trabajadores mantuvieron una reunión con la dirección de la empresa, con la mediación de la Xunta, que manifestó públicamente su vocación de unir a las dos partes para templar la situación y mantener los empleos y la actividad industrial de la emblemática firma. El secretario general valora que en esta semana no se ha producido ningún despido y aspira a "volver al punto de partida", a la situación anterior del anuncio de los despidos masivos.

Además de la planta de Sargadelos en Cervo, Sargadelos tiene un segundo centro de producción en Sada, Cerámicas O Castro, cuya plantilla se mantiene al margen del conflicto laboral desencadenado en Lugo.