Ryanair anunció ayer la cancelación de 190 de los 2.400 vuelos programados para el viernes de esta semana (el 8 % del total) con motivo de la huelga de tripulantes de cabina convocada por los sindicatos en España, Bélgica, Holanda, Portugal, Italia y Alemania. Unos 30.000 viajeros de estos países se verán afectados por la protesta de los trabajadores de la aerolínea.

En España, los sindicatos USO y Sitcpla, convocantes de la huelga, se reunieron ayer con la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) -dependiente del Ministerio de Fomento- para conocer los servicios mínimos, un encuentro que aprovecharon para reivindicar que se aplique el mismo rasero a la compañía y a los trabajadores, que piden regirse por la legislación laboral española y no por la irlandesa como hasta ahora.

Servicios mínimos del 59%

Fomento decretó unos servicios mínimos del 59% para cada ruta de Ryanair entre ciudades españolas peninsulares cuyo medio alternativo de transporte público signifique un recorrido con un tiempo de desplazamiento igual o superior a cinco horas, así como de los de los servicios de transporte de pasajeros de la compañía para cada ruta con ciudades extranjeras.

Asimismo, la aerolínea de bajo coste tendrá que operar durante la jornada de huelga el 100% de los servicios domésticos de transporte de pasajeros de la compañía, para cada ruta con los aeropuertos de los territorios no peninsulares.

Por su parte, la compañía irlandesa lamentó ayer "estos trastornos innecesarios para los clientes" y aseguró que en las últimas semanas ha hecho "progresos significativos" en las negociaciones con diversos sindicatos. El directivo de la compañía Kenny Jacobs criticó que estas huelgas a su juicio "reiteradas e innecesarias" están "dañando el negocio de Ryanair" y la confianza de sus consumidores en un momento crítico por la subida del petróleo.