Los trabajadores de Alcoa de las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) tienen el próximo lunes marcado en el calendario como el día en que la Justicia holandesa puede paralizar temporalmente el expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para las dos fábricas, con casi 700 empleados afectados entre las dos. Ese día, 19 de noviembre, se celebra una vista previa en un juzgado de Rotterdam en relación con la demanda presentada por el comité de empresa europeo de Alcoa -o Eurofórum- contra el despido colectivo. Los abogados de la plantilla solicitaron esta medida al ver que el arbitraje previo al juicio -que se suele dar en estos casos- podría producirse después incluso del fin del periodo de consultas del ERE, que concluye el día 30, y de la ejecución de los propios despidos, por lo que la demanda ya no tendría efectos inmediatos y las fábricas podrían cerrar.

"En la vista previa se va a pedir la suspensión cautelar del despido colectivo porque el proceso está en marcha y no tiene sentido que se aplique el ERE antes de que haya ese arbitraje", detalló el presidente del comité de empresa de la factoría de A Grela, Juan Carlos López Corbacho.