El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, se mostró ayer confiado en poder "tratar" con Alcoa la continuidad de la fábrica o una "marcha ordenada" en caso de que la multinacional persista en su decisión de cierre de la planta coruñesa y la de Avilés.

"Poco a poco parece que vamos despejando algunas incógnitas", dijo el regidor tras anunciarse la disposición de la empresa a ampliar el período de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo y de estudiar ofertas de compra. Con todo, Ferreiro insistió en que "lo importante" es la retirada del despido colectivo para no estar "en un momento temporal tan apretado y poder negociar con Alcoa la continuidad de la planta con calma y sin esa presión encima".

Ferreiro se mostró esperanzado con "seguir avanzando y, en caso que de que la empresa no quiera continuar, abogó por una marcha "ordenada" y por "preparar el terreno para nuevos inversores".