La Dirección General de Trabajo sostiene que la reforma laboral en vigor le impide paralizar los despidos de Alcoa. Los 700 trabajadores amenazados por el cierre que la multinacional estadounidense anunció para sus plantas de A Coruña y Avilés solicitaron al director general, Ángel Allué Buiza, -tras la vista celebrada en la corte de Rotterdam- que no admitiese a trámite el expediente de regulación de empleo (ERE) de la aluminera "por la flagrante situación de indefensión" que están sufriendo. La plantilla incide en que el fallo del juez holandés puede variar sustancialmente el contenido de la negociación y solicita el amparo de la Dirección General de Trabajo para que paralice cualquier medida a las que el colectivo de trabajadores se vea sometido por parte de la compañía. Fuentes ministeriales han incidido en que la normativa vigente le impide "paralizar un ERE". No hay competencias. Lo único que se puede hacer desde Trabajo, sostienen las mismas fuentes, es "mediar, realizar una función de conciliación".

En el marco de esas competencias limitadas se celebró ayer en Madrid una reunión de mediación con la compañía en la que participaron la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, y el director general de Trabajo, Ángel Allué. Fuentes ministeriales se limitaron a explicar que se trata de "la segunda reunión de mediación". "La recomendación es negociar, como se trasladó en ese primer contacto, y ahora se intenta avanzar", apuntaron las mismas fuentes.

El Ministerio de Trabajo inciden en que Alcoa ya "ha comunicado que alargará los plazos" del periodo de consultas del ERE "y va a negociar". La multinacional, en cambio, mantiene la misma postura que se trasladó al comité de Avilés la semana pasada en una de las reuniones del periodo de consultas, a las que el comité coruñés ha decidido no asistir por considerar "nulo" todo el proceso. Alcoa se muestra abierta a ampliar ese periodo de negociación de los despidos, que los treinta días empiecen a contar desde cero -en la situación actual concluyen el día 30 de este mes-, pero siempre y cuando se lo soliciten los representantes de los trabajadores y una vez constituyan la comisión consultiva, el comité conjunto para negociar los despidos (formado por siete sindicalistas de A Coruña y seis de Avilés). Para ello sería necesaria la concurrencia de los representantes de la fábrica de A Grela.

Los representantes de los casi 700 trabajadores de las dos fábricas -369 de A Grela y 317 de la asturiana- están citados de nuevo con la empresa mañana, a las 10.00 horas, en un hotel próximo al aeropuerto de Barajas. El comité coruñés se ha ausentado en las tres reuniones anteriores y hasta el momento ha mantenido su premisa de que la compañía debe levantar el procedimiento de despido colectivo para iniciar un tiempo de prenegociación en el que se analicen alternativas al cierre de las factorías, que defiende como plantas de producción de aluminio primario productivas.

Por su parte, el comité asturiano se ha mostrado dispuesto a la constitución de ese comité consultivo, pero "siempre y cuando Alcoa cumpla con su parte". Se refiere a las recomendaciones que lanzó Trabajo el pasado miércoles en forma de oficio. En ese documento, Trabajo advierte de que "no se ha producido la constitución de la comisión negociadora" del ERE "una vez transcurridos los plazos" legales. Además ve "una ausencia de verdadera voluntad negociadora" por parte de la multinacional estadounidense y hace un "llamamiento a ambas partes" para constituir la comisión negociadora "en el menor tiempo posible".

La Dirección General de Trabajo considera que hay que abrir "un periodo negociador de suficiente y proporcionada duración que permita a las partes, con la colaboración de las administraciones públicas concernidas, encontrar soluciones no traumáticas". Por eso apela también a la empresa a que "reflexione sobre la posibilidad de abrir un periodo amplio de negociación fuera de los cortos límites temporales que establece la legislación vigente".

En su escrito, Trabajo, apuntó a que la "extrema celeridad" con la que la empresa está tramitando el despido colectivo para cerrar las fábricas lleva a dudar de su "verdadera voluntad negociadora". El departamento insta así a Alcoa a sentarse en la mesa tripartita impulsada por el Ministerio de Industria para buscar una solución para las fábricas, entre ellas una posible venta dado el interés de varios inversores en hacerse con ellas.

La mesa tripartita está convocada para esta tarde (17.30 horas) en la sede del Ministerio de Industria en Madrid. Salvo sorpresas de última hora, la dirección de Alcoa en España volverá a dar plantón a administraciones y sindicatos. La compañía es tajante: "Alcoa aceptará ampliar el periodo de negociación una vez que se constituya la mesa consultiva y si así lo piden los representantes de los trabajadores", insistió ayer una portavoz oficial de la multinacional americana.