Ikea Group, el dueño de la mayoría de las tiendas de Ikea, obtuvo un beneficio neto de 1.468 millones de euros al cierre de su año fiscal 2018, que concluyó el pasado 31 de agosto, lo que representa una caída del 40,6% en relación al resultado de la compañía en el ejercicio precedente, según informó la multinacional sueca del mueble, inmersa en la transformación de su negocio.