La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) creen que las entidades financieras españolas podrían repercutir en los clientes la nueva "carga" que supone asumir el pago del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), ya sea a través de nuevas tasas o elevando los tipos de interés, así como que podría reducir el crédito. Así se desprende del informe que ambas instituciones han elaborado tras la décima misión de supervisión del rescate bancario que tuvo lugar los días 4 y 5 de octubre. "Esta nueva carga sobre el sector bancario podría tener algunos efectos en la nueva producción de crédito y en los tipos u otras tasas que pagan los clientes", subraya el documento, publicado el viernes.

Es la única referencia que hace el texto a esta cuestión después de la decisión del Gobierno de aprobar un real decreto ley para que las entidades financieras tengan que asumir este impuesto un día después de que el Tribunal Supremo decidiera que son los clientes, y no los bancos, los sujetos pasivos del AJD. Bruselas y el BCE subrayan en el informe que el sistema financiero español "sigue disfrutando en general de una solvencia y liquidez confortable".