La fabricante de chips estadounidense Qualcomm anunció ayer que un tribunal chino ha aceptado sus reclamaciones contra Apple por infracción de patentes y ha ordenado a la compañía que no venda en ese país algunos modelos de su teléfono móvil iPhone.

"Valoramos profundamente nuestra relación con los clientes y rara vez recurrimos a los tribunales para que nos ayuden, pero también tenemos una creencia permanente respecto a la necesidad de proteger los derechos de propiedad intelectual", dijo en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de Qualcomm, Don Rosenberg.

La corte popular intermedia de Fuzhou (China) "ha aceptado dos solicitudes preliminares" de Qualcomm contra cuatro subsidiarias chinas de Apple y les ha ordenado que dejen "inmediatamente de violar dos patentes" al importar, vender y ofrecer "sin autorización" varios de sus productos, según la nota de la compañía.