Los trabajadores de las tres plantas de Alcoa en España (369 de A Coruña, 317 de Avilés y un millar de San Cibrao) realizan una huelga simultánea durante la jornada de hoy en protesta contra el cierre de las fábricas coruñesa y asturiana previsto por la aluminera para 2019. Con el lema Juntos por una solución, las tres plantillas protagonizan esta mañana la Marcha por la industria del aluminio, con sendos recorridos desde Ribadeo -las plantillas gallegas- y desde Castropol -la avilesina- para confluir en el puente de Vegadeo, en la frontera entre Galicia y Asturias.

Tras dos meses de conflicto y a ocho días de que finalice el nuevo plazo marcado para la negociación del ERE (expediente de regulación de empleo) de extinción para los casi 700 trabajadores, los afectados de Alcoa intensifican sus medidas de presión. La huelga -la segunda en la factoría de A Grela en menos de un mes- comenzó a las 22.00 horas de ayer en A Coruña y Avilés y está prevista para las 6.00 horas de hoy en San Cibrao (Cervo, Lugo), según informaron los comités. El paro durará hasta las diez de esta noche en las tres fábricas, con una duración de 24 horas en el caso de las dos afectadas por la decisión de cierre anunciada por la multinacional estadounidense el pasado 17 octubre. Los trabajadores de las tres plantas alumineras se manifiestan juntos entre las diez y las doce de esta mañana para exigir la continuidad de la actividad industrial y el empleo en el sector del aluminio primario.

Por otra parte, el portavoz de En Marea en el Congreso, Antón Gómez-Reino, advirtió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez que "no contará" con sus cinco votos para aprobar los presupuestos generales si deja "caer a 400 familias", en referencia al cierre de la planta de Alcoa en Coruña.

En declaraciones a los medios en el Congreso, el líder de la formación morada en Galicia, afirmó sobre los presupuestos que desde En Marea le han trasladado al Ejecutivo "diferentes medidas", que marcarán la posición del grupo si finalmente se presentan las cuentas públicas en la Cámara. Gómez-Reino exigió al Gobierno una respuesta antes de enero sobre el futuro de la fábrica aluminera coruñesa, que califica como "competitiva y rentable", y que no haga "electoralismo" con los presupuestos generales del Estado.

Pese a las presiones de sindicatos y administraciones, Alcoa mantiene la tramitación del despido colectivo, cuya negociación con los trabajadores finaliza la próxima semana, el día 27.

Incertidumbre en Ferroatlántica

A la crisis de empleo industrial en A Coruña abierta por Alcoa, se suma otra multinacional asentada en la comarca: Ferroatlántica. Los 200 empleados de la planta de producción de silicio de Sabón (Arteixo) y los 400 de Cee-Dumbría, en A Costa da Morte, están en vilo tras los malos resultados de la subasta de incentivos eléctricos de la semana pasada. Aunque la empresa se niega a facilitar información oficial, los responsables de la fábrica de Sabón anunciaron a los trabajadores que en 2019 estarán parados dos de los tres hornos -ahora hay uno fuera de servicio-, para lo que la firma prepara un ajuste de plantilla.

La caída del 40% en los bonus eléctricos que repartió el Gobierno para moderar el recibo de la luz de la industria electrointensiva en la última subasta de interrumpibilidad supone que a las fábricas les saldrá más caro producir. De esta manera, según la información trasladada a la plantilla de Sabón el pasado jueves, Ferroatlántica reducirá un 66,6% su capacidad de producción de silicio en Arteixo. Las empresas electrointensivas -Alcoa y Ferroatlántica incluidas- exigen un nuevo marco energético que dé estabilidad a la industria y les permita competir con otros países europeos.