El comité de empresa de Alcoa en A Coruña "no tiene dudas" de que habrá inversores interesados en comprar la fábrica si se regula el mercado energético, y ha advertido que, en caso de que esta posibilidad no se materialice, "los culpables" serán el Gobierno y las distintas adminsitraciones. Así lo planteó ayer su presidente, Juan Carlos López Corbacho, al término de la reunión con el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde.

López Corbacho avanzó que los operarios de Alcoa continuarán con "la lucha" y considera que para que fructifique la venta es preciso que "el Ministerio de Industria, el de Transición Ecológica y la Xunta trabajen en la normativa de consumo de aquí a 5 meses". En ese caso, "no nos cabe duda de que los inversores van a estar aquí", puntualizó. Los trabajadores saben "desde el principio" que hay inversores interesados en las plantas, pero el representante incidió que el objetivo prioritario y la "única" alternativa que valoran es mantener la producción de "aluminio primario", como en la actualidad.

Por su parte, Conde coincidido remarcó que "los inversores necesitan certezas, para que un inversor pueda dar continuidad necesita concreciones, el Gobierno tiene que pasar de las palabras a los hechos" y "pisar el acelerador". Por ello, insistió en demandar soluciones energéticas con un "precio estable competitivo", con una reducción del 90% de los peajes de acceso para la industria electrointensiva.