El calendario de los trabajadores de Alcoa tiene dos paradas inmediatas tras la aprobación del acuerdo que permitirá buscar un comprador antes del 1 de julio. La primera, el jueves ante la Delegación del Gobierno para reclamar una regulación urgente del Estatuto de Electrointensivas que abarate el precio de la luz a la industria de gran consumo energético.

La segunda, el próximo 2 de febrero ante las autoridades portuarias de Vigo y Vilagarcía. El motivo son las importaciones de aluminio, asegura el presidente del comité de empresa de la aluminera coruñesa, José Carlos López Corbacho. "En un sinsentido que se importe aluminio de forma masiva y que nosotros tengamos que recortar salvajemente nuestra producción", asegura Corbacho. El recorte de la producción en la aluminera coruñesa alcanza, según su cálculo, el 63% en estos momentos.

El puerto de Vigo es uno de los principales receptores de aluminio al igual que el de Vilagarcía de Arousa. En el caso vigués, esta mercancía que llega importada en forma de barras y lingotes ha aumentado tanto en el último año que rivaliza con la pesca congeleda por el segundo puesto en la clasificación que lideran los automóviles. Y la tendencia es que continúe creciendo más todavía de lo esperado con los recortes productivos en A Coruña y Avilés.

Esta circunstancia ha encendido las alarmas entre los operadores portuarios vigueses por falta de espacio donde almacenar tanto metal. Ante los avisos de estas empresas, el puerto de Vigo ha iniciado una búsqueda de suelo libre para ofrecerles, empezando por el reservado a los transportistas, a los que ha comunicado la eliminación al mínimo de las plazas para el aparcamiento de sus remolques y gabarras. El espacio que se gana para el aluminio a costa de sacrificar el que emplean los camioneros solo supone un parche. Kaleido y Alfacargo, los dos principales operadores de carga, emplean más de 20.000 metros cuadrados del muelle de Transversal, una superficie a todas luces insuficiente para el volumen de las importaciones de esta mercancía. El espacio de los transportistas no alcanza para acoger una mercancía que camina hacia las 300.000 toneladas anuales. Las imágenes con el volumen acumulado en la explanada del Transversal, en su mayoría importado de Rusia, son ya habituales en el puerto de la ciudad olívica. En la actualidad, las barras y lingotes que llegan a los muelles vigueses en contenedor salen camión para su distribución, principalmente, a Cortizo en Padrón al resto del territorio nacional y a Portugal.

Esto prueba, según Corbacho, que el alumnio "es una industria pujante y con futuro en España" , pero carece de un "marco regulador" que le permita "competir en igualdad de condiciones" y de un "Clúster que defienda al sector".

El presidente del comité de la aluminera coruñesa sostiene que las plantas de A Coruña, San Cibrao y Avilés están preparadas para producir "500.000 toneladas", una cantidad "a todas luces insuficiente, dado que no cubiríamos ni la tercera parte de lo que se consume en el país".