El consejo de administración de Dia acordó ayer el despido de 2.100 empleados en España tras anunciar unas pérdidas de 352,58 millones en 2018, frente al beneficio de 101,20 millones registrado un año antes. El patrimonio neto negativo es de 166 millones, lo que ha situado al grupo en causa legal de disolución por quiebra técnica. El plan de ajuste podría conllevar el cierre de unas 300 tiendas.

La cadena de supermercados comunicó a los representantes de los trabajadores que iniciará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a a casi el 8% de los 26.693 trabajadores pertenecientes a las sociedades Dia y su filial Twins Alimentación en España.

Los sindicatos UGT y CCOO consideran "desproporcionado" este proceso y sostienen que los empleados no son los responsables de una "mala gestión" que ha llevado a la empresa a presentar una denuncia ante la Fiscalía tras detectar irregularidades contables. Dia, que no aclaró si la denuncia va dirigida contra personas concretas, informó que tomó la decisión como "ejercicio de diligencia, responsabilidad y máxima transparencia".

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Los despidos se concentrarán solo en España, aunque el grupo tiene presencia también en Portugal, Argentina y Brasil, con un total de 40.000 trabajadores.

La firma dispone en Galicia de 222 tiendas -113 propias y 109 en régimen de franquicia-, de las cuales 82 están situadas en la provincia de A Coruña, 67 en la de Pontevedra, 46 en la de Lugo y 27 en Ourense. En la provincia coruñesa está presente en 46 ayuntamientos. Los municipios con más locales son A Coruña, con 11 establecimientos; Santiago, con 10; y Ferrol con nueve. La empresa cuenta en Galicia con 969 empleados propios (531 en A Coruña) y 322 de sus franquiciados, con una inversión anual en compra a proveedores de 286,7 millones.

El ERE comenzará a negociarse en la semana del 18 de febrero con los sindicatos y se abordará en paralelo a la ejecución de un nuevo plan de estratégico y a la reestructuración de la sociedad, con una deuda neta de 1.452 millones.

Este último objetivo entró esta semana en una situación de incertidumbre, dado que al proyecto que lidera el consejo de administración -en conformidad con la banca acreedora- se sumó el martes un diseño alternativo promovido por el mayor accionista del grupo, el ruso Mikhail Fridman, y que pasa por el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria sobre el porcentaje del capital de la compañía que no controla.

La cadena de supermercados cerró 2018 con 6.157 tiendas en todo el mundo -descontados ya los locales bajo la marca Clarel y Max Descuento, que están a la venta-, 56 más que en 2017, de las cuáles el 57% operan bajo régimen de franquicia. En España cuenta con 3.474 (23 cierres netos el pasado ejercicio), frente a los 532 de Portugal (27 cierres), los 979 de Argentina (49 aperturas) y los 1.172 (57 aperturas) de Brasil.

En España, las ventas brutas descendieron un 2,4% en 2018, hasta los 5.148 millones de euros. No obstante, la venta online aumentó un 37% alcanzando los 78 millones de euros, un 1,5% del total de las ventas brutas del país.

Asimismo, la cadena de supermercados registró en 2018 fondos propios negativos de 166,06 millones de euros. Dia registró unas ventas brutas de 9.390 millones de euros en 2018, un 14,9% menos que hace un año, con los negocios de Clarel y Max Descuento discontinuados y en los que se incluye el efecto divisa por la depreciación del peso argentino (40%) y del real brasileño (16%). Sin este efecto, las ventas retroceden un 0,9%.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado disminuyó un 34,8% y se situó en los 338 millones de euros. La norma de las economías hiperinflacionadas tuvo un impacto negativo de 36,3 millones de euros en los resultados. Contabilizando los negocios de Clarel y Max Descuento, el Ebitda ajustado resultante es de 385 millones de euros. Asimismo, las ventas comprables del grupo descendieron un 3,6% en 2018, año que cierra con 6.157 tiendas, 56 más que en 2017.

"2018 fue un año turbulento para Dia, probablemente el más difícil desde la fundación de la compañía hace más de 40 años", admitió el consejero delegado de la firma, Borja de la Cierva.

"Seguimos siendo un importante distribuidor de alimentación porque cada día, millones de clientes leales en España, Portugal, Argentina y Brasil depositan su confianza en nuestra oferta y disfrutan de la proximidad de nuestras tiendas, de la calidad de nuestros productos y de la competitividad de nuestros precios", afirmó. La cadena prevé una mejora del resultado bruto de explotación (Ebitda) a partir del año 2020, así como una inversión "contenida" en 2019 y recuperación a los niveles de la compañía a partir de 2020.