Los tiempos marcados por Alcoa para la venta de sus plantas de aluminio de A Coruña y Avilés (Asturias) chocan con los plazos de tramitación del nuevo marco eléctrico industrial con el que el Gobierno trata de blindar la continuidad de las fábricas. Según este "calendario indicativo", la multinacional estadounidense ha dado de plazo hasta mañana para que el Ministerio de Industria le traslade el listado de los "posibles compradores cualificados". A partir de ese momento, la firma entrará en proceso de negociación con los inversores interesados, que deberán presentar "ofertas no vinculantes", según informa la compañía, antes del 15 de abril. Es once días antes de la fecha anunciada por el Gobierno para la aprobación del Estatuto de la Industria Electrointensiva, que regulará los costes y la estabilidad de la gran industria.

La aluminera admite que la ausencia de un estatuto "puede condicionar el interés de posibles compradores", pero matiza que los plazos son "aproximados" y que la única fecha inamovible es el 30 de junio, ´último día para fraguar la venta fijado en el ERE (expediente de regulación de empleo). Los trabajadores avisan de que debe primar el mejor plan industrial, por encima de los plazos intermedios marcados por la empresa. "No vamos a permitir que cuestión de estos días se deje fuera a algún inversor", anticipa el presidente del comité de empresa de la planta de A Grela, Juan Carlos López Corbacho.

Aún con el estatuto electrointensivo sin aprobar, la plantilla confía en que los inversores puedan dar un paso adelante en cuanto se conozca el borrador, un paso que según el Gobierno es inminente. Este texto legal es determinante para el futuro de Alcoa porque la energía supone entre el 30% y el 40% de los costes de producción de aluminio primario en España. "Es una industria que necesita un marco que garantice costes competitivos y certidumbre", expone una portavoz oficial de Alcoa, que actualmente ya solo fabrica este metal en la planta de San Cibrao (Cervo, Lugo).

"Los plazos son ajustados", alerta Corbacho, quien llama a "trabajar" para salvar los casi los 700 empleos directos que están en juego „375 en A Coruña y 313 en Avilés„. Si no hay venta, el 70% de los empleados de A Grela y San Balandrán perderá su puesto en estas dos plantas (entre despidos, prejubilaciones y recolocaciones en San Cibrao).

En el mes que transcurrirá entre la identificación de potenciales compradores „15 de marzo„ y la presentación de ofertas „15 de abril„ Alcoa avanzará en las conversaciones con cada interesado para "verificar si es solvente, serio y riguroso". En ese contexto de conocimiento mutuo, la firma prevé el desarrollo de due diligence, las habituales evaluaciones para comprobar la información financiera y empresarial de la firma en un proceso de compraventa.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, atribuyó ayer las dificultades que atraviesan empresas electrointensivas en Galicia, como Ferroatlántica y Alcoa, a la política energética del Gobierno de Pedro Sánchez, que tachó de "desordenada e injusta".