Años después de su estancia en España por motivos profesionales de su marido David, ex jugador del Real Madrid, Victoria Beckham aseguró en una entrevista: "Nunca dije España huele a ajo". Fuera o no cierta la frase de esta mujer, auténtico icono de la moda y las tendencias más allá de su anterior faceta musical, la frase no sentó bien en la Península Ibérica. Pero la realidad es que el olor de España conquista el mundo: es el tercer país exportador de perfume por detrás de Francia y Alemania.

Las ventas al exterior se encuentran al nivel de productos como el aceite, mientras que son superiores a las del calzado y vino. "La perfumería tiene una gran relevancia económica en el tejido industrial español, así como en cuanto a la exportación a otros países, que de hecho, es superior a la del calzado o el vino, y está al mismo nivel que el aceite", afirmó ayer el presidente de Loewe Perfumes, Juan Pedro Abeniacar, en la jornada en la que se conmemora el Día Internacional del Perfume. En concreto, las exportaciones de perfumes supusieron más del 40% del volumen total de las ventas al exterior españolas de productos de belleza.

El crecimiento del sector se ha elevado en los últimos años hasta alcanzar unas ventas de 1.312 millones en 2017, un 5,4% más que el ejercicio previo. Un sector que prevé seguir creciendo entre un 2% y un 3% hasta 2020, por encima de la media europea (1,5%).