Los trabajadores de la fábrica de aluminio coruñesa muestran su preocupación ante la identidad de los inversores que negocian con Alcoa la compra de las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias), entre los que hay tres fondos de inversión. "Queremos un plan industrial de futuro, un plan como Dios manda, no queremos un inversor que venga a especular y compre las plantas para terminar cerrándolas", advirtió ayer el presidente del comité de empresa de la aluminera de A Grela, Juan Carlos López Corbacho.

Entre los seis potenciales compradores que han firmado un contrato de confidencialidad con Alcoa y avanzan en las negociaciones, hay dos grupos industriales (Liberty House, Cunext), una comercializadora de metales (BCT Metals) y tres fondos (Atlas Holding, Quantum y Sherpa Capital). Corbacho se mostro cauto y señaló que el actual listado de inversores "no significa nada". "Mañana nos podemos quedar sin nada" en caso de no hacer "un buen trabajo" a la hora de mejorar la competitividad de la planta, advirtió el representante de los trabajadores.

Los interesados en comprar las dos plantas o alguna de ellas, con la subrogación de sus actuales trabajadores „375 en A Coruña y 313 en Avilés„ deben concretar sus propuestas a Alcoa antes del próximo día 15 en forma de ofertas no vinculantes, que no comprometen a ninguna parte y pueden ser retiradas. Para salvar la producción de aluminio y el empleo, la operación de venta ha de consumarse antes del 1 de julio. De lo contrario, se aplicará el despido colectivo pactado en el ERE (expediente de regulación de empleo).

Por ello, Corbacho advirtió ayer de que la lucha de los trabajadores "no termina el 28 de abril" „en referencia a las elecciones generales„ sino que el próximo Gobierno "va a tener mucho trabajo para terminar de elaborar el mejor escenario posible para que la industria siga siendo el motor del país". En ese sentido, el presidente del comité incidió en que "queda mucho por hacer" para dotar al estatuto de la industria electrointensiva „en tramitación„ de un contenido que garantice el futuro para estas empresas y, en concreto, para las plantas de Alcoa.

Podemos pide la intervención

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, prometió ayer impulsar una "política industrial seria" para hacer frente a los "sectores poderosos" y propuso utilizar la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para intervenir Alcoa. Iglesias hizo estas declaraciones en un acto en Gijón, en el que llamó a los trabajadores de la aluminera a mantenerse "organizados y fuertes" en su lucha.

También en clave electoral, el portavoz de En Marea, Luís Villares, se reunió ayer con los trabajadores de Alcoa en A Coruña y avanzó que no prestará su apoyo tras las elecciones generales del 28 de abril "a ningún partido que no ofrezca una solución clara y definitiva" para la planta. Villares reclamó además "una nueva regulación del sector eléctrico que acabe con los privilegios de las grandes eléctricas y permita ofrecer precios competitivos a la industria que genera riqueza y puestos de trabajo en nuestro país, permitiendo que Alcoa, Ferroatlántica y muchas otras sean viables".