La Galicia vaciada es también la Galicia envejecida. Con poca industria y un sector primario en declive no hay demanda que tire tampoco del sector servicios. Las oportunidades laborales se reducen y se dispara la emigración. Quedan „o vuelven„ los mayores, sin convecinos que logren pagar sus pensiones, con sueldos cada vez más irregulares y precarios. Los datos de la Seguridad Social evidencian este desequilibrio entre las escasas cotizaciones de los trabajadores y el gasto en las prestaciones de los pensionistas. En las dos provincias gallegas consideradas parte de lo que se ha dado en llamar la España vacía o vaciada, la aportación de los cotizantes no llega ni a la mitad de que lo que se paga en pensiones. En Ourense cubre solo el 46,7% y en Lugo, el 45,6%.

Solo dos provincias españolas tienen una situación más desequilibrada: León (donde las cotizaciones cubren el 39,6% de las pensiones) y Asturias (el 38,6%). El caso asturiano se relaciona con la alta nómina de los pensionistas (cobran 1.164 euros al mes, de media), una realidad estadística en la que pesan los holgados retiros de la minería de carbón. Ourense y Lugo, en cambio, son las dos provincias con la pensión media más baja de España: 722 y 746 euros mensuales, respectivamente. Pero aún así, el mercado laboral de estos dos territorios no logra sostener ni la mitad del gasto en los pagos a las personas jubiladas, viudas, huérfanas o con incapacidad permanente.

El mes pasado, la Seguridad Social desembolsó 86,7 millones de euros para pagar a los pensionistas de Lugo. Por cotizaciones de los trabajadores de esa provincia, en cambio, recaudó solo unos 39,5 millones de euros. En la misma línea, por los 78,3 millones destinados a pensiones en marzo en Ourense, se cotizaron unos 36,5 millones de euros.

Dentro de la comunidad autónoma gallega, la provincia de A Coruña es la que registra una mejor relación financiera entre los sueldos y las prestaciones. Los cotizantes coruñeses logran cubrir el 61,3% del gasto en pensiones, seis puntos porcentuales más que Pontevedra (55,2%).

Según los últimos datos de la Seguridad Social, la nómina mensual de pensiones en A Coruña asciende a 262,6 millones de euros, con una prestación media de 880 euros. En Pontevedra, cuesta 211,9 millones de euros pagar a los pensionistas, que perciben un promedio de 877 euros.

Además de Ourense y Pontevedra, otras 17 provincias se consideran parte de la España vaciada: León (donde las cotizaciones pagan el 39,6% de las pensiones), Zamora (46,8%), Salamanca (53,9%), Ávila (52,9%), Segovia (62,7%), Burgos (58,3%), Palencia (54,4%), Soria (64,3%), Cáceres (53,9%), Ciudad Real (61,1%), Albacete (72,9%), Cuenca (64,4%), Guadalajara (76,1%), Jaén (59,%), Teruel (53,9%), Huesca (63,6%) y Lleida (71,2%).

Baleares es la única comunidad en la que la población genera más ingresos a la Seguridad Social que gasto en pensiones (las cotizaciones cubren el 106,2%) junco con las ciudades autónomas de Ceuta (100,1%) y Melilla (114%). Todos los demás territorios son deficitarios, aunque Almería (97,8%), Las Palmas (93,4%), Madrid (92,2%) y Tenerife (92,2%) son las que están más cerca de la sostenibilidad.

El déficit de financiación del sistema de la Seguridad Social superó los 35.796 millones de euros el año pasado, después de haber ingresado 85.501 millones por cotizaciones y gastado 121.297 millones en pensiones en el conjunto del Estado.