"Tranquilidad no trae, inquietud sí", afirmó ayer el presidente del comité de empresa de R, Javier Gómez, al conocer que el fondo británico Zegona se ha convertido en el primer accionista del grupo Euskaltel, al que pertenece la cablera gallega. R cuenta con 190 empleados en Galicia, la gran mayoría en su sede de A Coruña. El pasado mes de marzo, Euskaltel anunció la decisión de fusionarla con otra de las firmas del grupo, la asturiana Telecable, en una única sociedad con 325 empleados „175 en la comunidad gallega y 150 en el Principado„ y más de 350.000 clientes en cartera. La operación, que incluye la externalización de 37 trabajadores que pasarán a integrar la plantilla del socio tecnológico de Euskaltel, debería hacerse efectiva el 1 de julio. La fusión plantea "conservar ambas marcas y mantener la sede en Galicia", explica Gómez, que ahora está a la espera "de que la empresa nos informe" del nuevo movimiento en la compañía protagonizado por el fondo británico.

Y es que Zegona ha reemplazado al banco vasco Kutxabank (19,8%) como primer accionista de Euskaltel tras subir su participación del 16,41% al 20,94% del capital, según comunicó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El fondo, que partía como segundo accionista, anunció que quería tomar el control de la empresa mediante compras en Bolsa. Zegona es accionista de la firma vasca desde julio de 2017, cuando Euskaltel compró la asturiana Telecable, propiedad del fondo británico y le pagó a este parte en acciones de la propia Euskaltel, a 9,5 euros el título.

Pasados dos años, las minusvalías „la acción cerró ayer a 8,38, con una subida del 1%„ están en el origen de las discrepancias de Zegona con la gestión, llegando a pedir públicamente más recortes de costes al actual equipo directivo encabezado por el presidente, Alberto García Erauzkin.

En la última Junta de Accionistas, celebrada hace solo una semana, el representante de Zegona no acudió y no se habló de la posible compra, sobre la que tampoco preguntaron los accionistas.

La dirección apostó en la Junta por seguir con su propio plan estratégico, diferente a las intenciones de Zegona. El actual equipo, tras la integración de Euskaltel, la gallega R y la asturiana Telecable, apuesta por la expansión en los mercados limítrofes: Euskaltel ha empezado a comercializar sus productos en León, Cantabria, Navarra, La Rioja y Cataluña „en los dos primeros territorios bajo la marca R„.

En cambio, una de las opciones que se barajan respecto a la estrategia de Zegona es utilizar a Euskaltel como entrada de la marca Virgin para toda España. De hecho, el conglomerado multinacional fundado por el también británico Richard Branson ha sido uno de los dos „el otro es Barclays„ que han prestado dinero a Zegona „por un importe conjunto de hasta un máximo 34 millones de euros„, para que Zegona pueda hacerse con las acciones de Euskaltel. El resto del dinero para la compra procede de una ampliación de su capital bruto en, al menos, 116 millones de euros, lo que suma unos 150 millones dedicados a la adquisición de acciones de Euskaltel.

El objetivo es llegar al 29,9% del capital, sin rebasar el 30%, lo que evita tener que lanzar una oferta pública de adquisición.

Zegona tiene suscrito un pacto de acción concertada con Talomon Capital Ltd „éste es accionista tanto de Zegona como de Euskaltel„, y está previsto que Talomon incremente su participación en Euskaltel en un 2,4%, de manera que Zegona tendría que comprar aproximadamente un 5% adicional, hasta algo más del 26%, y el resto hasta el 29% serían las acciones de Talomon.

Además de las respercusiones en la estrategia, la mayoría de Zegona es vista con reticencia por sus decisiones sobre la sede, el empleo o su permanencia futura. "No somos ingenuos, se trata de un fondo cuyo principal objetivo, como ellos dicen, es comprar, arreglar y vender", asegura Roberto Parada, integrante del comité de empresa de R. "El problema es lo que ellos suelen entender por arreglar", añade antes de matizar que este tipo de fondos "no tiene vocación de quedarse en ningún sitio". Lo sabe por experiencia, como cuando en 2015 el fondo de capital riesgo CVC vendió su participación del 70% en R a la propia Euskaltel.