El presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, cargó ayer contra la actitud del Gobierno gallego en el proceso de venta de las fábricas de aluminio de A Coruña y Avilés (Asturias). "La Xunta no puede estar solo haciendo críticas al Gobierno central. Tiene competencias en materia de industria y ha de fiscalizar el proceso desde dentro", reclamó el representante de la plantilla aluminera coruñesa, quien considera que la factoría asturiana se está viendo favorecida por una posición más activa del Principado.
El comité de la fábrica de aluminio de A Grela llama al Gobierno gallego a "contactar directamente con los inversores interesados y concertar visitas con ellos a la planta" para contribuir a que la operación se cierre con éxito „el 30 de junio es la fecha límite para la venta„ y salvar así la producción de aluminio primario y los 375 empleos directos. Corbacho hizo estas declaraciones en el transcurso de una concentración de Comisiones Obreras en defensa de la industria gallega, ante la Delegación del Gobierno en A Coruña. El representante sindical responde así a las declaraciones del conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, que el lunes tachó de "cortina de humo" el proceso de venta de Alcoa, después de que el Ministerio de Industria informase de que hay doce compradores potenciales de los nueve han firmado ya cláusulas de confidencialidad para negociar con la multinacional. Estos avances se trasladaron en la última reunión de seguimiento sobre Alcoa, una mesa de la que forman parte los trabajadores, la empresa, el ministerio y los dos gobiernos autonómicos afectados (Xunta y Principado).
La plantilla coruñesa entiende que el color político favorece la cooperación entre el Gobierno central y el asturiano „ambos socialistas„ pero considera que en esta situación la Xunta del PP debe "trabajar como lo están haciendo los asturianos o más" para defender a la industria gallega y a sus trabajadores. "Que hable con las empresas interesadas y que apoye las inversiones que puedan necesitar a futuro", remarcó Corbacho.
Por su parte, la empresa se defendió ayer de las acusaciones de los trabajadores sobre la ocultación de datos a los potenciales inversores. "Alcoa está respondiendo con mucha agilidad. El proceso está funcionando perfectamente", aseguró a este medio una portavoz oficial de la aluminera. Con todo, la multinacional admite que hay determinados datos que solo proporcionará "más adelante" a los interesados que manifiesten un "mayor compromiso". Será una vez que las empresas presenten sus "ofertas no vinculantes" ´„que non comprometen a ninguna de las partes„, para lo que tienen de plazo hasta el lunes.
SOLUCIONES PARA LA INDUSTRIA
Más de medio centenar de trabajadores del sector de la industria se concentraron ayer en A Coruña convocados por CCOO para reclamar soluciones a la destrucción de tejido industrial. Entre ellos, empleados de Alcoa, Isowat, la central térmica de Meirama (Naturgy) y Ferroatlántica, principales empresas de A Coruña amenazadas por el cierre o expedientes de regulación de empleo (ERE). Los manifestantes cortaron el tráfico a la altura de la plaza de Ourense durante diez minutos y corearon consignas como "sin industria no hay futuro" o "energía, solución".
El secretario general de la Federación Gallega de Industria de CCOO, Víctor Ledo, reclamó "un pacto por la industria y una nueva ley" para combatir los conflictos que sufren los sectores estratégicos en Galicia: siderúrgico, naval, automoción, textil y agroalimentario.
